El hidrógeno verde como alternativa al gas: "Si no hay consumidores, no será posible recuperar la inversión"

España, Francia y Portugal han pactado un corredor de energía verde entre Barcelona y Marsella en sustitución del MidCat

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El proyecto del MidCat queda apartado a un lado por la apuesta de España, Francia y Portugal por el hidrógeno verde. Pedro Sánchez anunció este jueves que los tres países han acordado abandonar el proyecto de interconexión energética transpirenaica para sustituirlo por este corredor que unirá Barcelona y Marsella. Pero, ¿es la solución inmediata a los problemas con la energía derivados de la guerra en Ucrania?

El proyecto, aún por definir, consistirá en una tubería que conectará la península ibérica con Francia para hacer llegar hidrógeno verde. Este elemento será básico para cumplir con los objetivos de descarbonización en el planeta. Se basa en la generación de este combustible a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. De esta manera, se obtiene electricidad de fuentes renovables produciendo energía sin emitir dióxido de carbono.

El planteamiento es el camino que debe seguir la industria, pero tiene un gran problema: el coste de la producción. Aunque el descenso de los costes de la energía eólica y solar está provocando un efecto dominó en la generación de este hidrógeno ecológico, el hecho de que requiere una gran cantidad de energía supone que las cifras sigan siendo altas. Es poco competitivo en comparación con la gasolina y el diésel. Cabe recalcar que ese conducto BarMar, como se bautizará, también está previsto que esté preparado para enviar gas.

Dudas sobre la rentabilidad

No hay dudas de que el hidrógeno verde será relevante en el futuro, pero sí hay debate sobre cuál debe ser el modelo por el elevado coste que supone su transporte. El combustible se usará solo en aquellos sectores que no sean electrificables como aviones, barcos o determinadas industrias como la cerámica. Para expertos como Jorge Sanz, expresidente de la Comisión para la Transición Ecológica, el corredor verde pactado con Francia es algo precipitado.

"Es posible que el número de consumidores de ese hidrógeno verde sea tan reducido que no sea posible recuperar las inversiones de las infraestructuras de transporte. Lo cual tampoco es un drama. La solución en ese caso será producir el hidrógeno verde junto a los puntos de consumo evitando su transporte". De momento, sería más rentable para España exportar la electricidad limpia para fabricar ese hidrógeno. Habrá que ver el coste-beneficio y quién lo financia. Hay muchas dudas de momento sobre que ese hidroducto sea la mejor de las soluciones.