Un hombre acepta dos años de cárcel por intentar clavar un cuchillo a un vecino tras una discusión
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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que intentó clavar un cuchillo en el pecho a un vecino en Alcoy (Alicante) tras una discusión, en el momento en el que la víctima, a la que provocó lesiones, bajaba por la escalera del edificio.
El acusado, de 71 años, que se enfrentaba inicialmente a un delito de intento de homicidio, aceptó los hechos, que el fiscal rebajó a lesiones, y una condena de dos años de prisión, prohibición de acercarse a su vecino a menos de 300 metros durante cinco años, el pago de una multa y a indemnizarle con 5.650 euros por las lesiones y a pagar otros 5.000 más por el perjuicio estético que le provocó.
Los hechos sucedieron el 16 de julio de 2020, sobre las 17.00 horas, cuando el procesado se encontraba en el rellano de su vivienda y otros dos vecinos, de 27 y 44 años, bajaron por las escaleras y se inició una discusión entre ellos por motivos no concretados.
Tras iniciarse la discusión, el procesado regresó a las escaleras con el cuchillo que intentó clavar en el pecho a la víctima, de 27 años, que consiguió esquivar la agresión haciéndose a un lado, pero sufrió una herida en el brazo izquierdo.
El afectado aprovechó entonces para coger un palo de escoba que había en el rellano con el que golpeó al acusado en las manos para que soltara el cuchillo, pero este no dejó de pincharle, según consta en la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia.
Al acusado se le cayó el cuchillo, pero volvió a cogerlo e intentó apuñalarle primero en el costado izquierdo y luego en el derecho, aunque la víctima lo evitó al coger el arma blanca con las manos hasta que logró librarse de él.
La víctima sufrió una herida de cinco centímetros en el brazo izquierdo, otra herida incisa en la palma de la mano y de cuatro centímetros en el cuarto dedo de la mano derecha.
La mujer del afectado, que se encontraba junto a su marido pero se había apartado por "temor" a la violencia del ataque, recriminó al acusado lo que estaba haciendo, y recibió tres puñetazos en la mandíbula, por lo que también resultó herida y recibirá una indemnización de 120 euros.