Iglesias y la tarjeta de Dina Bousselham: así es la trama que lo compromete, un móvil robado y fotos íntimas

Pablo Iglesias y la tarjeta de su ex asesora Dina Bousselham: así es la trama que compromete al vicepresidente, un móvil robado y fotos íntimas

Iglesias y la tarjeta de Dina Bousselham: así es la trama que lo compromete, un móvil robado y fotos íntimas

Fernando J. Romero

Publicado el - Actualizado

7 min lectura

El robo de un móvil, políticos de las altas esferas, intrigas, sospechas, filtraciones, periodistas, policías corruptos, jueces,… Sin duda alguna, los ingredientes perfectos de una película policíaca de Hollywood. Quien sabe, a lo mejor algún día la llevan al cine, pero no, es una historia real, la de Pablo Iglesias y la famosa tarjeta SIM robada a su ex asesora, Dina Boulsselham, en 2015.

Desde entonces, cuatro años que han dado para mucho, en una historia en la que aún hay más sombras que luces, de la que todavía quedan muchos capítulos y muy interesantes, por lo que parece, por conocer, aunque, de momento, ya ha salpicado incluso hasta a la mismísima Fiscalía.

Con esta cronología de los hechos, queremos poner un poco de luz, al menos en lo que ya se sabe, para que no te pierdas pues tiene visos de que la cosa se va a complicar aún más.

BOUSSELHAM DENUNCIA EL ROBO DE SU MÓVIL

Todo comenzó el 1 de noviembre de 2015 cuando, Dina Bousselham, quien fuera asesora del actual vicepresidente del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, entonces en la oposición, denunció que le habían robado el móvil mientras se encontraba en el Ikea del municipio madrileño de Alcorcón.

Sólo tres meses después, en enero de 2016, Antonio Asensio, máximo responsable del grupo de comunicación Zeta, cuyo diario de cabecera es ‘El Periódico de Cataluña’, le entrega a Iglesias la tarjeta de memoria de un móvil que había llegado hasta su redacción y que resultó ser del móvil robado a Dina.

Sin saber en ese momento cómo, el digital ‘OKDiario’ publica en julio de 2016, varias capturas de pantalla con mensajes de chats internos de Podemos que contenía la famosa tarjeta SIM, entre ellos, aquellos famosos en los que Iglesias decía, sobre la periodista Mariló Montero, que “la azotaría hasta que sangrara”. Tras salir a la luz estos mensajes, Bousselham pide que se investigue quién tiene su teléfono y cómo es posible que algunos de datos que éste contenía hayan acabado publicados en un periódico.

Iglesias y la tarjeta de Dina Bousselham: así es la trama que lo compromete, un móvil robado y fotos íntimas

IGLESIAS DEVUELVE LA TARJETA, UN AÑO DESPUÉS DE TENERLA EN SU PODER

A pesar de tener la tarjeta en su poder desde enero de 2016 cuando se la entregó Asensio, no es hasta un año después, en enero de 2017, cuando el líder de Podemos y actual vicepresidente del Gobierno reconoce tener la SIM en su poder. Habían pasado 6 meses desde las publicaciones de ‘OkDiario’. Sólo entonces Iglesias se la devuelve a su ex asesora, aunque lo hace dañada, según la propia Dina declararía más tarde. Por este motivo, la ex asesora de Iglesias, intenta recuperar el contenido a través de una empresa que se dedica a ello y que tiene sede en el Reino Unido.

Pero la trama continúa enredándose, y aparecen los polis buenos y los polis malos. Así, en el marco de la conocida como ‘operación Tándem’, la policía detiene en noviembre de 2017 al comisario Villarejo. En los diferentes registros que se llevan a cabo dentro de esta actuación policial, se haya un disco duro y dos pen drive con copias de la información que contenía la tarjeta de Dina.

Un buen final para la historia: Villarejo robó la tarjeta de la ex asesora de Iglesias para utilizar el material privado que contenía la misma con el objetivo de hundir por completo y acabar con Iglesias y con Podemos. De hecho, este fue precisamente el argumento que utilizó el líder de la formación morada, acusando a las cloacas del Estado y a la policía patriótica.

Pero no, no es este ni mucho menos el final de la historia, pues resulta que según ha indicado el juez de la Audiencia Nacional que investiga este caso, Manuel García Castellón, la copia más antigua de ese material informático incautado a Villarejo es del 14 de abril de 2016, mientras que Pablo Iglesias tenía la tarjeta SIM original robada a Dina en su poder desde enero de ese año cuando se la entregó Antonio Asensio.

IGLESIAS SE PERSONA EN LA CAUSA COMO PERJUDICADO

Hace poco más de un año, en marzo de 2019, el vicepresidente del Gobierno decide personarse como perjudicado en la pieza que investiga el hallazgo del teléfono de su ex asesora. Es entonces cuando, tanto Iglesias como Podemos, viendo la dimensión que estaba cogiendo el asunto y, sobre todo, la que podía coger, comienzan a insistir en la existencia una supuesta operación oculta de las cloacas del estado que sólo buscan acabar con él y con su formación.

El 11 de mayo de 2020, se produce un hecho muy curioso. Dina Bousselham anuncia que deja Podemos “para ponerme al frente de un nuevo medio”, se trata de ‘La última hora’, un medio digital “independiente”, pero “no neutral”, que nace bendecido y bajo el paraguas de Podemos y que señala, en su apartado de ‘Quienes somos’ que “es un medio de comunicación sin ingresos por publicidad ni de bancos ni de multinacionales ni de ningún otro tipo, un diario digital libre de esos grandes poderes y que depende sólo de ti”.

La historia sigue su curso hasta que en este mes de junio de 2020, el juez García Castejón decide retirar a Iglesias su condición de perjudicado en la causa. ¿Por qué? Pues porque considera que durante meses el vicepresidente del Gobierno de España le ocultó a su colaboradora que él tenía la tarjeta, de hecho no se la devolvió ni en enero de 2016 cuando se la entregó Asensio, ni en julio de ese mismo años cuando ‘OKDiario’ publicó sus chats privados. Se la entregó en enero de 2017 y, para más inri, dañada de manera que el contenido no se podía leer.

El juez García Castellón, que ha librado una orden internacional de investigación ante las autoridades del Reino Unido para saber a qué empresa fue a la que Dina se dirigió para intentar recuperar la información de la SIM dañada, considera probado que Iglesias vio el contenido de la tarjeta, motivo que explicaría su forma de actuar.

BOUSSELHAM CAMBIA DE VERSIÓN VARIAS VECES

A todo esto hay que sumar que durante estos meses, Dina Bousselham, ha cambiado en varias ocasiones su declaración, cayendo en diversas contradicciones, en función de lo que se va descubriendo durante la investigación. En la última de ellas, en mayo de 2020, reconoció que las capturas de pantalla con mensajes de chats "como las que se publicaron en Ok Diario", las hizo ella "personalmente". Esto supone, según señala un informe de la Fiscalía, que no tuvo que ser necesariamente Villarejo quien las filtrase a este diario digital, sino que pudo ser tanto ella, como el resto de personas a las que envío esas capturas de pantalla, incluso el mismo Iglesias, pues éste tenía la tarjeta en su poder seis meses antes de las publicaciones de OKDiario.

LA FISCALÍA FILTRA INFORMACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN A LA ABOGADA DE IGLESIAS

Y como diría Fermín Trujillo en ‘La que se avecina’, se vuelve a producir un giro dramático de los acontecimientos, tras la publicación el pasado miércoles por parte de ‘El Confidencial’ de una información en la que asegura que, según un chat interno de Podemos, algunos fiscales le filtraron información sobre los detalles de la investigación de la tarjeta robada que lleva el juez García Castejón a la abogada de Pablo Iglesias, Marta Flor.

En esas conversaciones del chat interno de Podemos, según ‘El Confidencial’, la abogada de Iglesias cuenta a miembros de la dirección de la formación morada, cómo los fiscales le proponían que se denunciara la publicación que en 2016 hizo el digital ‘OKDiario’ de las capturas de pantalla de la tarjeta de Dina, así como que podían personarse como perjudicados en la causa tanto Iglesias como todos los que aparecían en esas capturas.

Hasta aquí, aunque no parece ni mucho menos que sea el final, lo que sabemos de la historia de la tarjeta robada hace ya cinco años a la ex asesora de Pablo Iglesias. Una auténtica maraña de datos, fechas, falsedades y medias verdades, que son peor que las mentiras. ¿Qué contenía esa tarjeta? ¿Dónde acabaré esto? ¿Por qué Iglesias tardó un año entregarla y cuando lo hizo estaba dañada? Muchas dudas y, de momento, pocas respuestas.