La investidura de Pedro Sánchez se debatirá el miércoles 15 o el jueves 16: ya revisa la lista de ministerios
La escenificación de un acuerdo con el PNV, que ya está cerrado es la última pieza de la legislatura que ha apretado con transferencias y el autogobierno
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Pedro Sánchez se someterá al debate de su reelección el miércoles 15 y jueves 16 de noviembre en el Congreso de los Diputados. La Moncloa ha puesto en marcha el engranaje para la sucesión de metas volantes, incluida la formación del nuevo gobierno. Antes de la investidura, deben registrar la ley de amnistía con la firma de todos los socios. La intención del presidente en funciones es obtener la confianza de la Cámara Baja por mayoría absoluta en los días citados, a la espera del anuncio oficial del calendario por Francina Armengol. La Moncloa tiene armado el grueso del discurso del candidato.
Sus diferentes líneas maestras serán encajadas la próxima semana, los últimos detalles. Pero es que, según ha sabido COPE, el círculo de Sánchez ya revisa las distintas carpetas con los ministrables del futuro gobierno. Las metas volantes habrán de sucederse con máxima celeridad. Esa es la pretensión de la sala de máquinas, para apartar el foco de los tratos con Carles Puigdemont y una ley de amnistía total, que, antes de la investidura, pasará por el registro del Congreso con la firma de todos los socios y será calificada por la mesa como pago a los separatistas.
Pacto con el PNV
Este viernes se cerraba el acuerdo con el PNV, la última pieza del puzzle de la legislatura que ha apretado con transferencias y el autogobierno.
El PNV ha querido jugar bien sus cartas y atar un acuerdo con garantías de cumplimiento, a poder ser que alcance el conjunto de la legislatura y no solo la investidura. Son muy críticos con el trato que les dispensaron los socialistas durante el pasado mandato y de cara a la legislatura que se abre paso buscan un acuerdo que, en vísperas de unas elecciones al Parlamento vasco, les posicione ante su electorado con conquistas de calado y, especialmente, garantías de que los compromisos se van a cumplir.