TERRORISMO EXPLOSIVOS

El jubilado Pompeyo niega que enviara las cartas explosivas y que quisiera alterar la paz

El jubilado de 74 años Pompeyo González ha negado este jueves en el juicio que él fuera quien envió entre noviembre y diciembre de 2022 cartas explosivas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a diversas instituciones por su apoyo a Ucrania.

Agencia EFE

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El jubilado de 74 años Pompeyo González ha negado este jueves en el juicio que él fuera quien envió entre noviembre y diciembre de 2022 cartas explosivas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la ministra de Defensa, Margarita Robles, y a diversas instituciones por su apoyo a Ucrania.

La Audiencia Nacional ha celebrado el juicio a Pompeyo González, funcionario del Ayuntamiento de Vitoria jubilado, detenido el 25 de enero de 2023 en su domicilio de Miranda de Ebro (Burgos), que ha recalcado: "No he querido alterar la paz pública ni desestabilizar el sistema democrático, no se me ha ocurrido semejante tontería".

La fiscal y el abogado de la acusación ejercida por la Asociación Víctimas del Terrorismo han mantenido su petición de 22 y 24 años de prisión, respectivamente, para el acusado por delitos de terrorismo y de fabricación, tenencia, colocación y empleo de artefactos explosivos, inflamables o incendiarios con finalidad terrorista.

Pompeyo González ha asegurado que no tiene conocimiento alguno en fabricación de artefactos explosivos y ha negado que enviara desde Burgos las cartas.

Las mismas fueron recibidas en el Palacio de la Moncloa dirigida a Pedro Sánchez, a la empresa Instalaza de Zaragoza -dedicada a la fabricación de material militar usado por el ejército ucraniano-, al director del Centro de Satélites de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), al Ministerio de Defensa y a los embajadores de Estados Unidos y Ucrania en España.

Todos los artefactos fueron detectados y desactivados salvo el recibido en la Embajada de Ucrania en Madrid, que explosionó hiriendo al responsable de seguridad de la Embajada de Ucrania.

El acusado ha señalado que compró 25 o 30 sobres y un centenar de etiquetas para guardar postales pero no para estos envíos y que las brocas y otros elementos metálicos los adquirió para "chapuzas" y porque es aficionado al bricolaje y en ese momento estaba construyendo una especie de helipuerto para un dron que tiene.

Ha añadido que como su casa es pequeña tiró a la basura muchos de estos efectos al igual que tres cajas de cerillas de cien unidades cada una que compró para confeccionar una bengala que quería poner en el dron como experimento.

Ha comentado que cualquier persona pudo coger de la basura los sobres que ya tenía sus huellas pero que él no los usó para meter los artefactos.

Pompeyo González ha negado que buscara en internet cómo se confecciona un paquete bomba. "Yo busqué cómo se hacía una bengala y en internet te sale hasta cómo se hacen una bomba atómica y misiles".

Preguntado por qué adquirió en julio de 2022 un kilo de nitrato potásico puro ha asegurado que lo usó para limpieza.

Respecto a las búsquedas en internet que realizó de las ayudas a Ucrania desde el Gobierno español, instituciones y empresas ha señalado que solo se debían a un interés investigador particular como ahora hace con la guerra en Gaza y que aunque le gustaría hablar ruso solo sabe decir "gracias" en ese idioma.