Las comunidades buscan soluciones para intentar controlar el ocio nocturno y así evitar posibles brotes
Las restricciones ya impuestas y las que se van a producir en las próximas jornadas han provocado cierto clima de malestar dentro del sector
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El ocio nocturno es uno de los sectores más afectados tras la llegada de la "nueva normalidad". En las últimas semanas hemos visto muchos casos de coronavirus que han tenido su origen en fiestas y locales nocturnos. Por ello, las autoridades sanitarias han decidido anunciar en las últimas horas importante restricciones a este tipo de ocio, tan importante en las fechas estivales en las que nos encontramos.
Aunque el sector ya tenía fijado una serie de normas para poder llevar a cabo su apertura después del estado de alarma, por ejemplo las limitaciones de aforo y la prohibición de bailar en las pistas de las discotecas, los múltiples rebrotes que han tenido lugar en este tipo de establecimientos han provocado que aparezca a corto y medio plazo el cierre de este tipo de negocio durante el verano, la temporada más importante para este sector.
Por ejemplo, este viernes la Generalitat de Cataluña ha anunciado el cierre al público de discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculo en toda Cataluña para tratar de poner obstáculos a la transmisión del virus. También se han suspendido en toda la región cualquier tipo de actividad musical relacionada con las pistas de baile o zonas dedicadas a esta actividad fuera de los locales, obligando a cerra a las doce de la noche los salones de juego, casino y salas de bingo. En este sentido, en varios municipios donde se ha localizado mayor número de contagios se ha establecido también el horario de cierre a medianoche de restaurantes, bares, terrazas y chiringuitos.
Medidas parecidas también se tomaron el pasado jueves en Navarra y este mismo viernes Cantabria. Ambas comunidades han decidido situar el cierre de los locales en las dos de la madrugada, medida que también ha sido adoptada por la Región de Murcia.
Por su parte, Baleares adoptó el pasado 15 de julio el cierre total en zonas concretas. El Ejecutivo de Armengol cerró hasta a una nueva decisión todos los locales de zonas turísticas y recreativas de Magaluf y del Arenal tras el vídeo que se hizo viral en el que se podían observar varias aglomeraciones etílicas de turistas durante el fin de semana de la pasada semana.
Otro de los problemas que provoca el ocio nocturno son los conocidos botellones, que desde el sector han sido tachados en más de una ocasión de competencia desleal. Sobre este asunto ya se han pronunciado las comunidades autónomas de Galicia, Asturias y Navarra, que han decidido prohibirlos.
Por su parte, Castilla-La Mancha quiere abordar el problema desde otra perspectiva y estableciendo un control de identificación para todas las personas que acudan a un local de ocio nocturno a partir de la 1:00 de la madrugada. Desde Toledo aseguran que teniendo el DNI y el número de teléfono de las personas puede ser más fácil controlar un posible brote.
En relación con la Comunidad de Madrid, las nuevas normas pueden ser promulgadas durante la próxima semana. El viceconsejero de salud Pública de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, señaló lo siguiente: "Tomaremos medidas respecto al ocio nocturno".
La preocupación del sector del ocio nocturno
Las restricciones ya impuestas y las que se van a producir en las próximas jornadas han provocado cierto clima de malestar dentro del sector. En las últimas horas, la Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid y la organización La Noche en Vivo han subrayado que el 70% de los locales de esta región están clausurados y han definido de "profundamente injusto" los debates sobre la posible responsabilidad del sector con los rebrotes.
En el capítulo de propuestas, las empresas de ocio nocturno optan por un registro sanitario digital que permitiría contactar con quienes hayan estado en un local se si detecta algún contagio en este entorno. Ante un posible cierre, piensan que sería una "medida infantil" que lo única que haría sería agravar el problema, ya que los posibles botellones y encuentros privados podrían provocar un importante problema para identificar las personas que han estado en contacto con un caso de coronavirus.