Los objetivos de Sánchez para final de año: 90% de la población vacunada y mismo precio de la luz que en 2018

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha clausurado este domingo el Congreso del Partido Socialista en Valencia. El líder de los socialistas ha aprovechado su intervención para ponerse también la chaqueta de líder del Ejecutivo y lanzar una serie de promesas de cara al futuro.

Promesas como la erradicación de la prostitución y de la reforma laboral de Mariano Rajoy al completo han marcado su intervención, en la que ha vuelto a recurrir a la frase hecha de 'final de año' para hacer una promesa.

En este sentido, Sánchez ha querido mostrar su compromiso de alcanzar el 90% de población vacunada mayor de 12 años antes del próximo 31 de diciembre. Esta promesa la hizo el pasado mes de septiembre en Guadalajara, en el acto que celebraba haber alcanzado el ansiado 70% de la población con pauta completa. Pero, en aquel momento, el presidente del Gobierno decidió no ponerse plazos para alcanzar ese 20% más.

Con esta promesa, Sánchez vuelve aprovechar la percha del 'fin de año' para lanzar una promesa política. En este sentido, es muy factible que el Gobierno cumpla con su objetivo de tener el 1 de enero al 90% de la población vacunada.

Pero, bajo el titular del 31 de diciembre, existe otra promesa que parece difícil que se pueda cumplir. A poco más de 70 días para llegar al final del año, el presidente del Gobierno tiene el compromiso adquirido de que los españoles pagarán en 2021 el mismo dinero que pagó en 2018 en la factura de la luz.

En una entrevista concedida el pasado jueves a La Sexta, Sánchez volvió a explicar las líneas generales que Moncloa quiere seguir para llevar a buen puerto esta promesa. En concreto, Sánchez explicó que el recibo de a luz tiene tres pilares fundamentales: el coste de la energía, los costes fijos y los impuestos. En este sentido, Sánchez defendió que los españoles verán en su factura que los impuestos habrán bajado un 61% y los costes fijos un 50%.

Pero, la realidad que dejando a un lado leves bajadas, el precio de la luz se sigue disparando cada semana, cosechando datos que rozan los máximos históricos. Por ello, la promesa de Sánchez respecto al precio de la energía es una apuesta muy atrevida.

Teniendo en cuenta los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el recibo de la luz acumula un incremento interanual que asciende hasta el 35%, marcando registros históricos tras finalizar el pasado mes de septiembre.

En este sentido, y teniendo en cuenta que las medidas para frenar la escalada del precio de la luz no se hicieron efectivas hasta agosto, fuentes del sector apuntan que para que que se llegue a los niveles que vimos durante 2018 el precio mayorista de la luz debe bajar al menos un 30%. Una cifra que parece complicada ya que el futuro del gas y de la electricidad aboga que el precio por megavatio seguirá tensionado hasta la próxima primavera.