La marcha de una diputada de Ciudadanos en Castilla y León deja en el aire la moción de censura del PSOE
La marcha de esta diputada de la formación naranja provoca que el Ejecutivo de López Mañueco pierda la mayoría absoluta a tres días de votarse la moción de censura
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El huracán político que había comenzado en Murcia hace dos semanas parece trasladarse ahora hasta Castilla y León, después de que la procuradora salmantina María Montero, de Ciudadanos, haya cedido abandonar su formación este viernes ante "falta de liderazgo" y "regeneración" que vive el partido de Inés Arrimadas en el territorio.
Su baja se suma a una nutrida lista, que durante las últimas horas, está provocando que la formación naranja viva una de sus peores crisis internas desde que llegase a la política nacional. El desescalabro ha sido tal que esta misma semana el partido naranja ha perdido su grupo en el Senado y ha perdido un diputado en el Congreso.
A nivel autonómico, la salida de Montero al Grupo Mixto ha hecho que el Ejecutivo de Fernando López Mañueco esté viviendo sus horas más bajas desde que comenzara la legislatura, ya que ha pedido la mayoría absoluta que el entente PP y Ciudadanos habían suscrito. Y todo, a escasas 72 horas de que arranque una moción de censura presentada por el grupo socialista y que, hasta ahora, no había ninguna esperanza en que saliera adelante. Los socialistas cuentan con 35 escaños y han asegurado dos votos favorables por parte de Unidas Podemos. Sin embargo, necesita el apoyo de otros cuatro procuradores en el Parlamento autonómico.
“Me voy de un grupo sin liderazgo, en el que no existe el trabajo en equipo, en el que unos pocos deciden por todos y con continuos cambios de opinión respecto de las decisiones políticas, algunas de gran trascendencia respecto del futuro de la comunidad”, ha justificado Montero su salida en un comunicado.
Otros dos están pensando seguir el mismo camino
Este movimiento ha hecho que las alarmas salten en Génova. Aunque de momento los números no salen, la preocupación es máxima porque hay otros dos procuradores seguir el camino emprendido por Montero, algo que podría provocar la vuelta del tablero político. No así Vox, quienes han reconocido no estar satisfechos con el Gobierno de Mañueco, pero tampoco ven con buenos ojos dar el Gobierno autonómico al PSOE. La solución, para ellos, es que se convoquen adelantadas.
Ciudadanos, quien no había firmado con los socialistas extender el acuerdo de Murcia a otras regiones, ha exigido a la procuradora que entregue su acta. La formación se acoge el artículo 16 de la Carta Ética de Ciudadanos, que señala que “al cargo saliente elegido o designado por Cs que devuelva su acta en el supuesto de que cese en la militancia del partido por cualquier causa o si en el futuro no estuviera moralmente dispuesto a cumplir alguno de los compromisos antes descritos”. En caso de no hacerlo, la procuradora seguirá votando, pero no tendrá disciplina de ningún partido, con lo cual puede cambiar su voto en cualquier momento.
Ciudadanos pide una reunión anti-transfuguismo
Los socialistas están metiendo presión para que la moción pueda salir adelante, pero tal y como revelan diversos medios, no están ofreciendo un cargo a cambio de un voto favorable. De esta forma, quieren esquivar que les salpique uno de los argumentos que han utilizado en Murcia contra el PP, a quien ha acusado, junto a Ciudadanos, de estar comprando a diputados.
La formación naranja precisamente ha solicitado esta tarde una reunión urgente del pacto anti-transfuguismo "para frenar de inmediato la degradación democrática en las instituciones" y advierten de que la formación "jamás participará en la compra de voluntades y las presiones que sustentan el transfuguismo". En un comunicado hecho, además, Inés Arrimada insta "a PP y PSOE a hacer lo propio cumpliendo con lo firmado".