Partidos y autonomías proponen un 8M institucional tras el aviso de Sanidad

Varias voces se han referido a la irresponsabilidad de acudir a manifestaciones, como ha sido el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles

Partidos y autonomías proponen un 8M institucional tras el aviso de Sanidad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Ministerio de Igualdad ha asegurado este jueves que seguirá las recomendaciones de Sanidad sobre la celebración de manifestaciones por el Día de la Mujer, que la mayoría de partidos y gobiernos regionales abogan por conmemorar con actos compatibles con la situación sanitaria, todavía lejos de superar la tercera ola.

Después de que ayer la ministra de Sanidad, Carolina Darias, sostuviera, "sin ningún tapujo", que para "seguir con la cultura de cuidado y prevención" la situación actual no permite llevar a cabo los actos para conmemorar el Día de la Mujer, solo Unidas Podemos ha confirmado que su formación acudirá a las manifestaciones si finalmente son convocadas por las organizaciones feministas, tal como ha avanzado su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique.

Precisamente, el movimiento feminista de Madrid se manifestará el 8 de marzo en la Plaza de Callao, en un recinto cercado con un aforo para 250 personas y con un registro de participación previo, según ha asegurado la representante del Consejo de las Mujeres de Madrid, Ana Sánchez de la Cova, quien ha asegurado que no van a "renunciar a hacer una actuación este día", aunque con medidas más exigentes que las propuestas por la Delegación del Gobierno.

La Delegación anunció que en la capital se permitirán manifestaciones pero con una limitación de 500 personas, aunque su titular, José Manuel Franco, ha dicho este jueves, en línea con lo manifestado por Darias, que espera que las organizaciones las desconvoquen y hagan un llamamiento "reivindicativo".

Igualdad ha salido al paso para dejar claro que, ante el próximo 8M, seguirá las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, además de las pautas que marquen las delegaciones del Gobierno y las consejerías de Sanidad autonómicas.

Varias voces se han referido a la irresponsabilidad de acudir a manifestaciones, como ha sido el caso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien ha advertido de que "en este momento no es responsable" pues trabajar por las mujeres "se debe y se puede hacer todos los días" sin necesidad de celebrar actos que pueden generar un riesgo.

El PP ya ha avisado de que una hipotética manifestación supondría repetir "la irresponsabilidad" del año pasado a puertas de la pandemia y ha destacado, a través de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, que no es "año de manifestaciones ni de concentraciones multitudinarias, es año de responsabilidad" y que la propia Darias ha recomendado que no se celebren.

El PSOE ha comunicado este jueves que se sumarán solo a actos, principalmente institucionales, que sean compatibles con la situación sanitaria.

En la misma línea, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha confirmado que su partido participará en los actos institucionales, no es las concentraciones, porque se puede demostrar firmemente el compromiso con el 8-M y la igualdad sin acudir a las aglomeraciones.

La polémica se centra principalmente en Madrid, en donde el año se celebró un multitudinario acto en los albores de la pandemia, motivo por el que la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha criticado que el pasado 8 de marzo, "dejó de ser el Día de la Mujer y se convirtió en el día de la mujer contagiada".

"Me sorprende que quienes me piden que cierre comercios y que cierre restaurantes luego llamen a la gente a manifestarse de manera masiva en las calles", en alusión al PSOE y a Unidas Podemos.

En medio de la polémica, organizaciones médicas como el Círculo de la Sanidad, organización que representa a empresas sanitarias privadas, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad política y social y ha pedido evitar cualquier encuentro o manifestación multitudinaria "que pongan en riesgo la salud pública".

En cuanto a las reacciones a una posible convocatoria de manifestaciones en toda España, los gobiernos regionales de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Galicia han hecho un llamamiento a la responsabilidad y a la prudencia y han optado por explorar otras alternativas, como campañas en redes sociales o actos simbólicos e institucionales. En el caso de algunos alcaldes, el de Zaragoza, Jorge Azcón, ha rechazado que se autoricen manifestaciones de 500 personas porque ahora "no tocan".