El PSOE allana el camino hacia una entrevista entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont para su amnistía

El PSOE va allanando el camino hacia una entrevista formal entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, aunque sin comprometer su inminencia, tal y como ha podido saber Ricardo Rodríguez. "Lo que pase en el futuro, se verá, pero ahora mismo no hay nada en la agenda", ha sido la fórmula empleada por Ferraz para ahorrarse desairar a Junts. Porque los propios tiempos para ese encuentro forman parte de una negociación en manos de Santos Cerdán y Jordi Turull ante una demanda de Puigdemont para ser de facto rehabilitado por el propio Sánchez.

Un gesto de ese tipo lleva implícito una enorme carga política y la legislatura apenas acaba de arrancar. Hay, de hecho, socialistas que recomiendan ceder a esa foto con el expresidente ya amnistiado. Pero los separatistas abogan por obtenerla en el extranjero. Esto es con su líder todavía prófugo. Por ahora, Sánchez solo confirma tener agendado verse con Pere Aragonés la próxima semana en Barcelona, sin renegar de Puigdemont, ante la necesidad de repartir juego entre los socios.

Amnistía

Pedro Sánchez se ve con las manos libres para cruzar una frontera tras otra, confiado en que la opinión pública terminará validando su hoja de ruta: "Todo quedará amortizado". La lectura desde el alto mando del PSOE que llama directamente a abrir perspectiva, a relativizar, porque sienten el tiempo como un aliado para que el presidente culmine sus objetivos. En el conjunto del partido, domina el silencio, incluso la falta de entusiasmo.

Pero entre los cercanos al presidente opera el optimismo de que la amnistía se va a ir agotando, al menos durante su tramitación en el Congreso, y hasta dan prácticamente por asumida la entente con Bildu. Hay una parte de la ciudadanía interpretan que quiere que se haga política. Los equilibrios con la amalgama de socios de derecha a izquierda, en particular entre Esquerra y Junts, resultan un frente permanentemente abierto, pero se aferran al campo de juego de presentar unidos a PP y Vox. "Hay que machacar la amenaza", según observan.

La respuesta del PP

En el PP reconocen a Maribel Sánchez que elaboran ya los recursos ante el Tribunal Constitucional y cuentan con la opción de reclamar también la tutela de la Justicia europea. Esa carta del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha estado siempre encima de la mesa, pero cada vez se hace más necesario utilizarla ante una amnistía que blinda los condenados por el procés ante los tribunales españoles. Por eso nos dicen en la dirección del Partido Popular que una vez que se apruebe la ley hay que estar pendientes de la decisión del Tribunal Supremo pero también de la Unión Europea.

Se basarán, entre otros, en la directiva contra la corrupción, la de lucha contra el terrorismo o en la transgresión del artículo dos relativo al Estado de Derecho, la separación de poderes y la independencia del sistema judicial de los países miembros. Por supuesto que recurrirán, además, ante el Tribunal Constitucional, pero las maniobras previas del PSOE para que tuviera mayoría progresista resta posibilidades a esa opción. "Es una partida complicada que requiere de un arduo trabajo previo si se quiere algo más", puntualizan en Génova, "que llamar la atención o utilizar los tribunales como una simple pataleta".