El PSOE confirma su acercamiento a Bildu tras el pacto en Navarra y genera un cisma en la política nacional
Este pacto se suma al apoyo de los de Otegi a los Presupuestos y llega después de que el asesino de Miguel Ángel Blanco y Greogorio Ordóñez salga del módulo de aislamiento
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Apenas horas después de que Pedro Sánchez visitase Pamplona, el Partido Socialista Navarro (PSN) ha oficializado a primera hora de este sábado un acuerdo con EH Bildu para que la formación de Arnaldo Otegi apoye los presupuestos en la Comunidad Foral para el año que viene tras tres semanas de negociaciones.
De poco han servido los abucheos que se vivieron ayer en la capital navarra, donde el presidente del Gobierno tuvo que hacer frente al malestar de la calle después de que esta semana el PSOE haya puesto sus cartas boca arriba y haya dado pasos claros de la mano de quién quiere ir durante su legislatura.
En declaraciones a Radio Euskadi, la radio pública vasca, el líder soberanista Arnaldo Otegi anunció el jueves que su formación iba a apoyar a través del 'sí' los Presupuestos de Sánchez e Iglesias en Madrid sin pedir nada a cambio, justificando su posición en el momento político que vive el país y queriendo realzar el valor político que tiene el sentido de su voto. Ese mismo día, sin embargo, se oficializó el acercamiento a otros cinco presos etarras— entre ellos a los asesinos del matrimonio Jiménez-Becerril— a cárceles vascas. "No queremos mártires, queremos sacar a la gente de la cárcel", decía a este respecto Otegi.
La misma estrategia han seguido en Navarra en las últimas horas, donde PSOE y Bildu han esperado a la visita 'express' de Sánchez a la Comunidad Foral y que se diera a conocer la salida del módulo de aislamiento de "Txapote", asesino de Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez, para hacer público el acuerdo. Sánchez fue recibido en el Palacio Foral de Pamplona a gritos de "traidor" por la presidenta María Chivite después de conocerse el apoyo de Bildu en los Presupuestos Generales del Estado, pero esquivó cualquier pregunta al respecto pese a las insistencias de los medios allí presentes.
"Altura de miras"
En el pacto que ambas formaciones han dado a conocer este sábado, el Ejecutivo Foral lo interpreta como una "altura de miras" y un intento de "asumir responsabilidades" en un contexto de crisis sanitaria y económica como la que vivimos, pese a que en campaña electoral insistiesen en que ellos no iban a pactar con Bildu.
En la nota emitida este sábado por el Gobierno Foral, se justifica el acuerdo en un intento de asentar "una serie de criterios y principios que las partes consideran básicos e imprescindibles para responder a los restos de la pandemia". Justifican, además, el acuerdo, en que Navarra Suma —formación que reúne a UPN, PP y Ciudadanos— "se ha autoexcluido" de esta negociación.
Desde Madrid no ven con malos ojos el acuerdo. La primera en hacer un primer diagnóstico ha sido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien ha reprochado al PP su irresponsabilidad al no querer sentarse a negociar sobre los Presupuestos y ha agradecido a todas las formaciones su apoyo. "Entre avanzar o quedarnos como estamos, el Congreso decide avanzar y España dice adiós al pasado", ha recriminado a las voces críticas.
Voces críticas
Sin embargo, no han sido pocas las voces críticas que se han querido desmarcar de la estrategia que está manteniendo el núcleo del PSOE dentro del Ejecutivo. Uno de ellos ha sido el presidente castellano-manchego, Emiliano García Page, quien ha admitido esta misma semana ante los micrófonos de COPE que le preocupa este acercamiento de su partido a EH Bildu. "Me duele que el Gobierno tenga que estar sometido a la acción de guía de Podemos. Porque es Iglesias quien marca el paso y veta a Ciudadanos y así no queda más alternativa que pasar por las horcas caudinas", ha explicado esta semana en 'Herrera en COPE'.
Por su parte la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en un intento de querer marcar perfil propio, ha puesto en marcha una ofensiva para aclarar el "acercamiento a prisiones vascas y alrededores de presos de la banda terrorista ETA" así como de "otros beneficios penitenciarios que está realizando el Ministerio del Interior".
El último en hablar ha sido el presidente del PP, Pablo Casado, quien este sábado en un acto del partido ha alertado de que "Pedro Sánchez ha acabado con el socialismo constitucional, ese socialismo histórico" de a Transición y también va a pedir la comparecencia de Sánchez en el Congreso por los pactos entre PSOE y los nacionalistas.