Puigdemont acusa al Supremo de filtrar la sentencia y dice que representa "años robados de vida"

Las filtraciones de la sentencia del procès, que se conocerá la próxima semana, han despertado la indignación de Carles Puigdemont, que ha acusado al Tribunal Supremo de ser el autor de esas filtraciones, lo que considera "una falta de respeto y una violación de los derechos de los presos": "En una democracia plena, la justicia es independiente y honra sus obligaciones con el orden internacional. Nada de esto ha ocurrido en el juicio a nuestros líderes. Y a pocas horas de la sentencia se vulneran todos sus derechos con las filtraciones autorizadas de su contenido".

El expresidente de la Generalitat ha participado desde Bélgica y por videoconferencia en el acto de precampaña de JxCat, donde ha hecho un llamamiento a los catalanes a que el próximo 10N "agujereen" con votos "los muros que encarcelan la voluntad del pueblo de Cataluña", unos muros que, a su juicio, se verán consolidados con la sentencia del "procés".

Puigdemont ha afirmado que las posibles condenas representarán "años robados a la libertad y las vidas" de los procesados y, al mismo tiempo, significarán "robar" al pueblo de Cataluña "su libertad para decidir su futuro".

"Por aquí no podemos pasar. Nos toca a nosotros escarbar y superar los muros que encarcelan la voluntad del pueblo de Cataluña. El 10N, tendremos una grandísima oportunidad, hemos de hacer agujeros con las urnas y los votos. No podemos, ni sabemos, ni nos conviene hacerlo de ninguna otra manera", ha recalcado.

Según Puigdemont, la respuesta de Cataluña a la sentencia "debe ser canalizada masivamente a través de las urnas y los votos", bajo el lema "ninguna urna vacía y ni un voto atrás" y reivindicando "libertad, absolución e independencia".

Puigdemont ha sostenido que "las urnas y los votos siempre liberan", aunque las "brigadas jurídico-sociales" están "dispuestas a secuestrarlos". El expresident también ha cargado contra los partidos políticos de ámbito estatal por no haber sido capaces de ponerse de acuerdo para formar Gobierno y haber forzado "cuatro elecciones en cuatro años".

"Que más de cuarenta años después aún no hayan aprendido a ponerse de acuerdo para hacer política en favor de su gente quiere decir que son unos verdaderos fracasados en lo que son las herramientas que la democracia da para resolver los problemas de la gente", ha dicho.