Sánchez se esconde tras el 4-M: el presidente evita rendir cuentas después del batacazo socialista en Madrid

Plantón a la prensa, cesiones y expedientes de expulsión son algunas de las polémicas que rodean al silencio del líder del Ejecutivo tras la victoria de Ayuso

Javi García

Publicado el - Actualizado

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Los efectos de las elecciones del pasado 4 de mayo en Madrid siguen provocando un silencio incómodo en el Palacio de la Moncloa, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todavía no se ha pronunciado públicamente respecto a los resultados madrileños: que derivaron la abultada victoria de Isabel Díaz Ayuso y la caída del Partido Socialista a la tercera posición de la Asamblea de Madrid después de que 'Más Madrid' consiguiera dar el 'sorpaso'.

El silencio y el ocultismo que rodea a Pedro Sánchez en estas jornadas posteriores se hizo tangible la misma noche electoral, cuando ni él ni ningún peso pesado de la dirección socialista estuvo presente en el cuartel general del PSM, en el Hotel Princesa de la capital, donde solo estuvieron las personas de confianza de Gabilondo.

Después, las únicas declaraciones que se han producido en el entorno del PSOE han generado cierto debate. Por ejemplo, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quiso menospreciar la campaña de Ayuso, señalando que se había centrado en "ex, cañas y berberechos". Por su parte, desde la Ejecutiva socialista, José Luis Ábalos quiso vender la idea de que el partido no había conseguido contactar con la ciudadanía a través del mensaje.

Dejando a un lado estos posicionamientos públicos, Pedro Sánchez ha mantenido silencio y su comportamiento deja claro que en los despachos de Moncloa se maneja la idea de que el Partido Socialista no pasa por su mejor momento frente al electorado, ya que después de la debacle en Madrid las encuestas avalan que el efecto Ayuso puede tener repercusión a nivel nacional.

Las únicas palabras que hemos podido leer de Pedro Sánchez respecto a las elecciones madrileñas las pudimos leer en la noche del 4 de mayo a través de su cuenta de Twitter, en la que a través de dos publicaciones hizo una escueta felicitación a Isabel Díaz Ayuso y agradeció a Ángel Gabilondo su trabajo por la candidatura socialista. Dejando a un lado estos mensajes no se ha producido casi una semana después ninguna valoración de los malos resultados del PSOE.

Plantón a la prensa en Portugal

Uno de los ejemplos más claros que dejan patente la estrategia de Sánchez por no hablar se ha podido ver en los últimos días en Oporto, cuando después de la cumbre de los líderes europeos celebrada este fin de semana en la ciudad portuguesa Sánchez ha dejado plantado a los medios de comunicación, a los que por primera vez no ha atendido después de una cumbre internacional.

Este hecho es muy distinto al que protagonizó Sánchez con los periodistas en los primeros instantes de la precampaña electoral en Madrid, cuando, durante su gira por África, el presidente socialista no dudo en poner en dudas los datos de Madrid respecto a la pandemia en un corro con los periodistas que le acompañaban.

Esta ha sido una de las últimas escenas en la que Sánchez ha evitado enfrentarse a las preguntas de los periodistas, donde habrían tenido la oportunidad de preguntarle sobre su valoración de las elecciones en Madrid. Pero de forma paralela a este silencio, Sánchez ha sido protagonistas de otras polémicas que han puesto el punto de mira en la dirección socialista de la Calle Ferraz.

Cesiones y expedientes de expulsión

Por un lado, está la decisión de cesar al presidente de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, tras los comicios del 4 de mayo. El Partido Socialista, con Sánchez a la cabeza, decidía tras la Ejecutiva Federal del pasado jueves quitar a José Manuel Franco de la presidencia del PSOE en Madrid. Además, también se informó que Gabilondo no recogería su acta de diputado en la Asamblea de Madrid, dos movimientos que fueron recibidos con sorpresa por parte de sus protagonistas.

Estas fueron las primeras decisiones que se tomaron tras elecciones madrileñas, en un movimiento que muchos auguran que buscaba depurar responsabilidades en la Ejecutiva Nacional respecto a la campaña en Madrid, que sin embargo ha sido orquestada de manera clara por Iván Redondo desde el Palacio de la Moncloa. Sobre la salida de estos dos pesos pesados del socialismo madrileño, Sánchez también ha mantenido silencio.

Otras de las polémicas decisiones que se tomaron en la tarde del pasado jueves en la sede socialista fue la apertura de expedientes de expulsión a los históricos líderes socialistas Nicolás Redondo y Joaquín Leguina. Esta decisión se produjo debido al encuentro que ambos políticos, retirados de la crónica política, mantuvieron con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el acto de una Fundación de la que forman parte de su Junta Directiva.

Este acto fue entendido como un acto de campaña junto a Ayuso, algo que el partido ha querido sancionar con los expedientes de regulación. Por ahora existen muchas incógnitas sobre el futuro de estas órdenes, ya que por ejemplo el que fuese presidente socialista de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, ha señalado este mismo domingo en La Sexta que no ha recibido ninguna comunicación por parte del partido.

Estas han sido las principales decisiones que han tomado en el Partido Socialista tras las elecciones en la Comunidad de Madrid y que han estado acompañadas del silencio de Sánchez. Casi una semana después de la cita de los madrileños con las urnas, el presidente del Gobierno sigue sin pronunciar una palabra de valoración, que son muy esperadas después de la trascendencia de estos comicios a nivel nacional y tras el choque político que ha mantenido con Isabel Díaz Ayuso en los últimos meses, ya el mensaje que se ha transmitido en estas últimas semanas es que el pasado 4 de mayo se enfrentaban en Madrid dos modelos de gobernanza: el aplicado por Isabel Díaz Ayuso en Madrid y el de Pedro Sánchez desde el Palacio de la Moncloa.