Sánchez exprimirá el pacto PP-Vox en la Comunidad Valenciana: Ya piensa en el desgaste de Feijóo

Intramuros de la Moncloa habían dado por seguro que PP y Vox alargarían las negociaciones hasta después de las generales, según fuentes de COPE

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Gobierno quiere explotar de cara a las elecciones el pacto entre PP y Vox en la Comunidad Valenciana. Que el candidato de Vox, Carlos Flores, condenado por maltrato quede fuera del futuro Ejecutivo autonómico, no cambia nada para los socialistas.

Intramuros de la Moncloa habían dado por seguro que PP y Vox alargarían las negociaciones hasta después de las generales, pero ahora explotarán el fallo en su cálculo.

Quieren verse ante un tiro a puerta en la Comunidad Valenciana y pretenden lanzarlo hasta hartarse.

El gobierno pinta como una vergüenza la entente de las derechas y da igual la salida de escena del condenado Carlos Flores.

El pacto, según despliegan desde la sala de máquinas de Pedro Sánchez, supone un mercadeo con la violencia de género para obtener poder. Es asumir enfatizan, el control de las instituciones a cualquier precio y sin escrúpulos.

Lanzados a la ofensiva hasta hablan de una falta de respeto brutal a las víctimas.

Los socialistas seguirán en tromba empujando en esa dirección acusando a los populares de carecer de líneas rojas y ya piensan en el desgaste de Alberto Núñez Feijóo.

Podemos, resta

Pedro Sánchez ofrece un giro orientado a mostrarse al frente de un PSOE sólido con capacidad de gestión por sí mismo, de ahí que sus guionistas hagan norma de la exclusión del socio minoritario de las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros. Así será las próximas cinco semanas las que faltan hasta las generales.

El puente de mando ha confluido en la lectura siempre extendida en los territorios- de que Podemos resta. Los socialistas acumulan debilidades. La desmovilización del electorado es un eje central que condiciona toda la estrategia.

Pero además afronta un trasvase del 10% de sus votantes al PP y otro 5% a Sumar según datos de Gad3.

Frente a esas vías de agua, la decisión de Sánchez ha pasado por disolver de facto la coalición, abandonar a su suerte a Yolanda Díaz y convertir en prioridad aglutinar voto útil.