Simancas, tras aparecer vinculado el PSOE de Madrid al ‘Caso Púnica’: “Nunca se menciona mi nombre”

Mutismo absoluto en Ferraz. Los socialistas no parecen estar dispuestos a hablar del ‘Caso Púnica’ y de la supuesta financiación ilegal del PSOE de Madrid, en la etapa de Rafael Simancas al frente del mismo, según se desvela la contabilidad B original de las empresas de David Marjaliza, principal arrepentido de esta trama de corrupción, y que éste ha aportado al juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso.

La documentación aportada por Marjaliza, demostraría, presuntamente, que el PSOE de Simancas habría recibido de manera irregular 970.290 euros en diferentes pagos en negro, según publicó este pasado lunes el diario ‘El Mundo’.

El actual secretario general del grupo parlamentario del PSOE, lejos de admitir cualquier tipo de responsabilidad, ha seguido vinculando ‘Púnica’ de manera exclusiva a Francisco Granado y al Partido Popular, asegurando que “es un caso más de corrupción del PP”.

Sin embargo, en los ‘papeles de Marjaliza’ entregados al juez, aparecen numerosos pagos en negro, no sólo al PP, sino también al PSOE, por valor de ese casi millón de euros, así como también otros 15.025 euros a IU.

Mientras, Simancas, en un contorsionismo político casi imposible de entender, intenta justificar estas acusaciones, como una cortina de humo ante el hecho de que “esta semana convalidamos el Ingreso Mínimo Vital contra la pobreza” y, según señala “nos van a despistar”.

Precisamente este mismo argumento, el de “no nos van a despistar”, fue el que utilizaron la pasada semana en Podemos cuando salió a la luz el vídeo de la ministra de Igualdad Irene Montero, reconociendo que en el Gobierno sabía ya el 8-M la gravedad del coronavirus.

De esta manera, lo que años atrás eran constantes peticiones de dimisión por parte de PSOE y Podemos hacía todos los involucrados en la trama ‘Púnica’, ahora se convierten en mutismo absoluto por parte de los primeros, mirar para otro lado por parte de los segundo y justificaciones inverosímiles por parte del principal involucrado, Rafael Simancas.

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