El testimonio de Álex, un paciente confirmado por coronavirus e ingresado en un hospital de Madrid
Conocemos la historia y el día a día de un joven de 31 años que se encuentra ingresado en el hospital por COVID-19
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En COPE.es, hemos hablado con Álex, un joven de 31 años que se encuentra ingresado en un hospital madrileño por COVID-19. Su historia comienza así. No sabe exactamente donde se contagia. Lo que sí sintió es que llevaba unos días encontrándose mal, en concreto a partir del miércoles de la semana pasada, que empezó con dolor de garganta y tos. A la mañana siguiente, se acerca al ambulatorio ya que el teléfono habilitado por la Comunidad de Madrid no le responde. Allí le confirman que tiene coronavirus pero no le realizan la prueba pertinente.
Este joven ve que no evoluciona favorablemente y decide llamar el viernes al 112. El lunes, sacó fuerzas de “donde no las tenía” y se presentó en el hospital. En un principio le dijeron que tenía neumonía y el martes le confirman que tiene coronavirus.
La rutina que sigue para hacer más llevadera estos días, es ver la tele que les han puesto a los pacientes en todo el hospital de manera gratuita. Un detalle “de agradecer”. Las enfermeras también le acompañan y animan, al igual que su compañero de habitación ante la situación “desbordada en el hospital”, asegura.
El tratamiento que está siguiendo para evolucionar favorablemente: antibiótico para la neumonía, oxígeno cuando lo necesita y mucha agua. No sabe cuando podrá volver a casa ni cuando se recuperará ya que los médicos le han asegurado “que cada persona responde de una manera diferente”. En su caso se está evaluando que si sigue mejorando, Álex continuará peleando contra el virus en un hotel medicalizado para continuar su recuperación.
Respecto al ánimo para afrontar todo esto, ha contado a COPE.es que se encuentra “muy bien, con mis amigos y familias muy pendientes”. Además, nos ha recordado su vida “antes de”. Es autónomo, tiene tienda y se encontraba reformando un piso que acababa de adquirir. “Yo no tenía vida”, asegura. Aunque este frenazo cree, viéndole el lado positivo “que le ha venido bien para reflexionar, pero no me viene tan bien por la tienda... que he tenido que cerrar”.
Con la vista puesta en el horizonte, Álex nos ha contado que cuando todo vuelva a su cauce le prestará la atención que se merece a esas personas que ha olvidado y “todos aprenderemos a valorar a las personas que tenemos cerca”.