Crisis Bielorrusia-Polonia: “Los guardas bielorrusos cortan la alambrada para que crucen los inmigrantes”

“Los refugiados son víctimas de un juego de ping pong entre los dos países”, dice a COPE Tanya Lokshina, de Human Rights Watch

Manuel Ángel Gómez

Publicado el - Actualizado

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“Te llevan hasta la valla, cortan la alambrada y te dicen que la cruces; es lo que nos dijo uno de los inmigrantes a los que entrevistamos”, cuenta a COPE Tanya Lokshina, investigadora de la ONG Human Rights Watch que ha estado en la frontera de Bielorrusia con Polonia hace unos días. Explica que han documentado “casos de personas que están listas para abandonar sus intenciones y regresar a su país, pero las fuerzas de seguridad bielorrusas les presionan para que se vayan a Polonia, les obligan a hacer repetidos intentos y les tienen retenidos en los bosques de noche en esas zonas al aire libre; y les presionan una y otra vez, a pesar de que esas personas ya no quieren seguir intentando cruzar a Polonia”. De acuerdo con los testimonios que esta investigadora ha recogido allí, “la mayoría llega a la zona de la frontera en taxis, y en pequeñas furgonetas que pagan, pero está claro que los guardas fronterizos bielorrusos les ayudan en sus intentos de cruzar la frontera, les llevan a lugares específicos de la frontera y -según algunos testimonios- incluso llegan a cortar las alambradas para que crucen; literalmente les explican a donde tienen ir para cruzar hacia Polonia, les llevan a esos lugares”.

Son “varios miles” los inmigrantes que tratan de atravesar la frontera desde Bielorrusia en dirección a territorio polaco, muchos de ellos procedentes de Siria, Irak, Yemen y Afganistán, “son personas vivas, que respiran… mujeres, hombres, niños, atrapados en circunstancias horribles”, asegura Lokshina. Tiene claro que “la llegada de inmigrantes a Bielorrusia como tránsito previo a la Unión Europea ha sido claramente orquestada por las autoridades bielorrusas. Estos individuos no estaban preparados para lo que tenían por delante. Algunos agentes de viajes les prometieron que, una vez que pagaran un precio, su tránsito hacia la UE estaría totalmente cerrado y organizado, y que podrían entrar en Bielorrusia y luego cruzar a Polonia sin problemas. Esa es la explicación de por qué tanta gente ha viajado con sus familias, incluidos niños pequeños. Y por qué llegaron sin estar preparados para pasar noches al aire libre en temperaturas bajo cero”.

Tanya Lokshina cree que “los inmigrantes se han convertido en víctimas de un cínico juego de ping pong entre Polonia y Bielorrusia, en el que Polonia les empuja a Bielorrusia, y Bielorrusia les empuja hacia Polonia. La Unión Europea está hablando cada vez más de guerra híbrida y de cómo Bielorrusia ha causado esta crisis tremenda a la UE, utilizando a los inmigrantes como arma arrojadiza”. En cualquier caso, pide que Polonia cese “todas las devoluciones ilegales y la expulsiones colectivas a Bielorrusia para que no haya un sufrimiento humano innecesario”.