Las medidas que el mundo está tomando contra el coronavirus
Italia ha decretado el cierre de todos los comercios, Estados Unidos prohibe la entrada al país: así se frena el coronavirus
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En las últimas semanas, el mundo está empezando a entender el riesgo que supone para la estabilidad social el avance del coronavirus, con el posible colapso social que conllevaría una epidemia masiva, con las unidades de cuidades intensivos colapsadas y los hospitales desbordados.
Por eso, los países han tomado medidas muy severas para frenar el avance de la enfermedad y, en el caso de China, estar a punto de derrotarla.
China, los pioneros
China fue el país donde nació el coronavirus y también el lugar donde primero se dieron cuenta de la magnitud del problema. Después de unas primeras semanas de dudas y de algunas negligencias, el sistema sanitario de Wuhan colapsó y las víctimas se multiplicaron.
En ese momento, el Gobierno chino decidió tomar medidas extremas para frenar el coronavirus. Se cerró la provincia de Hubei, epicentro del virus, se prohibió a las personas salir de casa, se cerraron los colegios, tiendas, universidades. Se limitaron las salidas a la calle a una persona por vivienda. Se comenzaron a hacer controles de temperatura aleatorios a personas por la calle.
Este tipo de medidas no solo se han aplicado en Wuhan, sino también en el resto de China. Después de casi dos meses de paralización casi completa del país, China ha logrado doblegar el virus y minimizar los contagios.
Italia, un país cerrado
El segundo país más afectado por la epidemia hasta hoy, Italia, ha aprendido del ejemplo chino y ha adoptado medidas radicales para combatir el coronavirus. Las primeras medidas empezaron en la conocida como 'zona cero', los municipios alrededor de la localidad de Codogno, donde comenzó el brote.
Los habitantes de la zona fueron aislados y no se les permitía abandonar la zona delimitada por las fuerzas de seguridad, que vigilaban las carreteras.
A comienzos de marzo, el Gobierno decretó el cierre de todos los colegios, guarderías y universidades del país.
El pasado 8 de marzo, medidas excepcionales se comenzaron a aplicar en gran parte del norte del país. Todos los teatros, museos y cines fueron cerrados. También los gimnasios, piscinas, se suspendieron todos los eventos deportivos.
Una medida que al día siguiente se aplicó a todo el país. Tampoco se permite a los habitantes de una región pasar a otras regiones.
El día 11 de marzo, el primer ministro Conte ha anunciado el endurecimiento de esas medidas, con el cierre de todos los locales que no sean absolutamente esenciales. Solamente las farmacias y tiendas de alimentación pueden permanecer abiertos.
Corea del Sur, a base de tests
Corea del Sur ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia y las autoridades coreanas han hecho de los tests su mayor arma contra la enfermedad.
Al comienzo de la epidemia, las autoridades coreanas eran reticentes a establecer restricciones de viaje desde China, debido a las importantes relaciones económicas que ambos países mantienen.
El 18 de febrero, tras una celebración religiosa a la que acudieron personas procedentes de Wuhan, los casos se multiplicaron, alcanzando los mil casos en apenas unos días.
El Gobierno coreano optó por aislar la ciudad de Daegu, epicentro del virus, y por realizar tests de coronavirus sistemáticos a la población. Hasta el momento, Corea del Sur es el país fuera de China que más tests ha realizado.
Estados Unidos se pone manos a la obra
Tras recibir muchas críticas por su inacción, y con un brote grave en el estado de Washington y otro en el de Nueva York, Donald Trump se ha puesto manos a la obra y ha anunciado medidas contundentes para parar el coronavirus.
La primera, la más significativa, suspender durante 30 días la entrada de vuelos procedentes de Europa, con la excepción del Reino Unido. Una medida que busca frenar los casos importados de países como Italia, Francia o España.
Además, Trump ha anunciado medidas para reflotar la economía ante el enorme riesgo que supone el parón.