Obama y Trump: ¿realmente merecía uno el Nobel de la Paz más que el otro?
Obama ganó el premio Nobel de la Paz en el año 2009 sin haber pisado prácticamente la Casa Blanca. Donald Trump ha sido propuesto, por segundo año, para hacerse con el galardón
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Los acuerdos de paz en Oriente Medio se continúan sucediendo. Lo más curioso de todo es que muchos de ellos pasan primero por la Casa Blanca. El último ha sido el histórico acuerdo entre Emiratos Árabes, Bahréin e Israel con el presidente estadounidense, Donald Trump, como principal protagonista.
Trump ya era un personaje conocido antes de dedicarse a la política pero toda su fama se debía a su fuerte personalidad. Nunca ha dudado en manifestar su opinión sobre cualquier tema, fuera o no polémico, y generalmente no suele pensar en las consecuencias de sus declaraciones.
Sin embargo, esa podría ser la clave de su éxito.
Con políticas e ideas muy fuertes, Donald Trump va a concluir su primer mandato como presidente de Estados Unidos y las previsiones apuntan a que podría arrasar con el candidato demócrata, Joe Biden, en los próximos comicios.
De hecho, uno de los temas de los que más se hablado durante estas últimas semana ha sido, precisamente, que ha sido propuesto -por segunda vez- para hacerse con el Premio Nobel de la Paz. Un premio que su antecesor, Barack Obama, consiguió en el año 2009 a los pocos meses de llegar al a Casa Blanca.
¿Qué tienen en común Obama y Trump, y por qué ambos han apuntado a ese premio, de forma directa o indirecta?
¿La clave de Obama? El “yes, we can”
Nadie lo imaginaba, ni tampoco su nombre era uno de los favoritos en las quinielas. Ni el propio Obama era capaz de comprenderlo, pero ocurrió. En el año 2009, el ya expresidente de Estados Unidos obtenía el premio Nobel de la Paz por sorpresa.
El experto en Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo, Antonio Alonso, ha explicado que fue un premio “que le dieron gratis” porque en el fondo “no le propusieron, se lo dieron”.
El efecto “yes, we can” encabezado por el propio Obama le había reforzado, y para muchos fue la clave fundamental que le hizo hacerse con el galardón. Pocos mandatarios a nivel mundial habían conseguido desatar una corriente de ilusión y esperanza como lo había conseguido él.
Algo paradójico, pues como explica Antonio Alonso, “se lo conceden como excusa para animarle a ser mejor presidente que Bush, que se había metido en la guerra de Afganistán e Irak”. Es decir, aquel Nobel tenía como objetivo “animarle a ser un presidente pacífico”.
Obama ha estado al frente de diversos acuerdos de paz con Cuba, la distensión con Irán o la petición para crear el Estado palestino. Sin embargo, también es importante recordar que se metió en guerras nuevas como la de Yemen o en la lucha contra Al-Qaeda.
¿Podría Donald Trump obtener el Nobel de la Paz?
Para contestar a esta pregunta, el experto Antonio Alonso recurre a un dato objetivo: “Trump es el primer presidente de Estados Unidos, desde Jimmy Carter, hace casi 40 años, que no ha empezado ninguna guerra”.
Asimismo ha querido explicar su forma de trabajar. Ya desde el principio todos sabían que Donald Trump era una persona “muy beligerante”, pero que en realidad es “su forma de negociar”.
“Presiona mucho a su adversario. Le pone contra la pared, y cuando parece que va a haber un conflicto armado se relaja, acepta negociar y en la negociación obtiene lo que quería desde el principio”, ha revelado.
Una estrategia que le ha servido para alcanzar diversos acuerdos de paz. Desde que Donald Trump llegó a la casa Blanca, las relaciones con Israel se han visto reforzadas. Ha conseguido, por primera vez en la historia, que Bahréin, Emiratos Árabes Unidos e Israel cerraran acuerdos de paz, así como en Serbia y Kosovo, algo por lo que muchos europeos aún se cuestionan cómo lo hizo, cómo pudo ser posible.
“La estrategia de Trump es asustar a la otra persona con una oposición muy fuerte. Cuando quiera rebajar las expectativas, su adversario se relaja. Ese es el punto donde Trump le quería”, y ha recordado ese comportamiento en la guerra comercial con China.
También ha recordado que Donald Trump ha sido el primer presidente estadounidense en pisar suelo norcoreano y que ha conseguido reunirse, por extraño que fuera para muchos, con Kim Jong-un.