La oposición exige a Johnson un confinamiento corto ante el avance del virus en Reino Unido

El líder de la oposición laborista en el Reino Unido, Keir Starmer, exigió este martes al primer ministro, el conservador Boris Johnson, que imponga un confinamiento en Inglaterra

La oposición exige a Johnson un confinamiento corto ante el avance del virus en Reino Unido

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El líder de la oposición laborista en el Reino Unido, Keir Starmer, exigió este martes al primer ministro, el conservador Boris Johnson, que imponga un confinamiento en Inglaterra durante dos o tres semanas para frenar el incremento de contagios y muertes por COVID-19.

Starmer ofreció una rueda de prensa tras conocerse que en veinticuatro horas han fallecido 143 personas por coronavirus en el conjunto del país, frente a 50 ayer, y se han registrado 17.234 nuevos contagios, 3.262 más que en el recuento diario anterior.

El primer ministro ha anunciado esta semana que cerrará los pubs y otros establecimientos en las zonas con la incidencia del virus más alta, una medida que por ahora solo se aplicará al área metropolitana de Liverpool (norte de Inglaterra) a partir de mañana miércoles.

El líder de la oposición, sin embargo, ha acusado a Johnson de haber ignorado las recomendaciones de su Grupo de Asesores Científicos para Emergencias (SAGE, en inglés), que le instó a tomar medidas más drásticas para frenar la epidemia hace tres semanas.

"El Gobierno no tiene un plan creíble para ralentizar los contagios, ha perdido el control del virus y ya no está siguiendo las recomendaciones de los científicos", sostuvo Starmer.

El laborista ha endurecido en los últimos días su posición, después de haber respaldado las medidas del Gobierno durante la primera ola de la pandemia.

En su intervención de este martes, urgió al Ejecutivo a decretar cuanto antes un confinamiento en el que solo se permita a la población llevar a cabo "trabajos y desplazamientos esenciales".

Según su propuesta, deberían cerrar todas las empresas y oficinas "no esenciales" en las que los trabajadores no puedan desarrollar su labor desde sus domicilios, así como los pubs, bares y restaurantes.

También reclamó que el Parlamento vuelva a cerrar sus puertas y las sesiones se celebren por videoconferencia, si bien defiende que las escuelas deberían mantenerse abiertas.

Este "cortocircuito" de dos o tres semanas permitiría volver atrás unos 28 días en la evolución de la epidemia y facilitaría retomar el control del sistema de test y rastreo, subrayó Starmer.

A pesar de las críticas, el líder laborista precisó que no votará en contra de las medidas que ha propuesto hasta ahora Johnson, al considerarlas necesarias, aunque insuficientes.