Le Pen gana la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas con el 34% de los votos

Agrupación Nacional logra una victoria histórica ante la que Macron y numerosos líderes de la izquierda y del centro hacen llamamientos a la unidad para evitar la mayoría absoluta

Marine Le Pen vota en las legislativas de Francia 2024

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La ultraderecha de Marine Le Pen logró una victoria histórica en la primera vuelta de las elecciones francesas. El partido Agrupación Nacional logró un 34 % de los votos, claramente por delante del Nuevo Frente Popular de izquierda y del bloque que lidera Emmanuel Macron. El presidente hace una llamada a la unión para evitar la mayoría absoluta de la vencedora.

Las estimaciones de voto daban alrededor del 28 % al NFP, un 20 %-22 % a la mayoría saliente y en torno al 9 %-10 % a la derecha tradicional de Los Republicanos. Lo que sí que queda claro es que esta noche se asignaron muy pocos de los 577 escaños de la Asamblea Nacional, y la inmensa mayoría se decidirá en la segunda vuelta del próximo domingo.

Una de las tres proyecciones nacionales de escaños publicadas por los institutos demoscópicos contempla la posibilidad de que el RN obtenga la mayoría absoluta en la segunda ronda. Le asigna entre 255 y 295 escaños, cuando el umbral está en 289. Su candidato a primer ministro, Jordan Bardella, pide movilización para lograr el objetivo.

Para la ultradercha, que ya había ganado las dos últimas elecciones europeas, pero jamás unas legislativas, se abre ahora la posibilidad de llegar al Gobierno con el mayor grupo parlamentario, mientras que en la Cámara saliente tenían únicamente 89 escaños. La participación alcanzó hoy el 66 %, la cifra más elevada en una primera vuelta en elecciones legislativas desde 1981.

Macron pide unidad

La victoria del RN, ya avanzada en los sondeos, generó un inmediato llamamiento de Macron en un comunicado para formar rápidamente "una amplia unión claramente democrática y republicana para la segunda vuelta", a fin de frenar a la ultraderecha. Se interpretó como una consigna para que los otros partidos pidan el voto a su candidatura.

En la misma línea se manifestó el líder de la formación izquierdista La Francia Insumisa (LFI), Jean Luc Mélenchon, uno de los miembros del Nuevo Frente Popular y el dirigente izquierdista más crítico con Macron: "En todas las circunstancias nuestra consigna es clara: ni un voto de más para el RN".

El expresidente socialista François Hollande, jefe del Estado entre 2012 y 2017, reclamó "una unión "lo más amplia posible" para que todos los electores, "más allá de la izquierda", defiendan así los valores de la República Francesa. Aunque también consideró que Macron "parece haberse desvanecido" y que la que ha sido su mayoría "está hecha jirones".

En cambio, el partido conservador Los Republicanos (LR), que ha saltado por los aires a causa de la alianza con el RN de su presidente, Éric Ciotti, no quiere decantarse por ninguno de los dos grandes bloques, la extrema derecha y la izquierda. Los que sí permanecen pidieron el voto para sus propios candidatos cuando pueden presentarse en la segunda vuelta.