21 DE ABRIL

Humildad, realismo y verdad

Los pactos de Estado que Sánchez quiere impulsar deben estar enfocados a la consecución del bien común y no a limitar las responsabilidades del Gobierno

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Uno de los aspectos que salieron a la luz como causa de la crisis financiera de la pasada década, fue la ausencia de una sólida base ética en la actividad económica. No puede decirse que el mundo haya aprendido mucho de aquel desastre. En estos días en que se abate sobre la población mundial la pandemia del coronavirus se hace patente la necesidad de una orientación ética en la gestión y en la planificación del futuro. En este sentido los pactos de Estado que el presidente Sánchez dice buscar con la oposición deben estar enfocados a la consecución del bien común y no a limitar las responsabilidades del Gobierno ni a repartir las culpas de su deficiente gestión.

Todos reconocemos la necesidad de un consenso político y social para afrontar las crisis que se nos vienen encima. Para conseguirlos, Sánchez debe generar confianza y reconocer con humildad los errores en la gestión de la crisis. Mientras siga aferrado a sus objetivos ideológicos, resulta un contrasentido que pida a la oposición un apoyo sin condiciones a las medidas que tendrá que adoptar, de manera inminente, para hacer frente a las amenazantes crisis socio-económicas que van exigir nuevos sacrificios al conjunto de la población. Gestionar esta crisis requiere humildad, realismo y apego a la verdad. En vez de anular a la sociedad, contar con ella. Reconocer en tanta energía desplegada para la construcción, un camino de futuro.