Línea editorial: "Los niños no son de los padres, menos para la baja"

En España seguimos considerando que el hecho de traer al mundo un hijo y de criarlo es una opción privada sin consecuencias sobre el bienestar o el futuro del país

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

1 min lectura

Durante toda la semana los socios del Gobierno y también el mundo empresarial han estado debatiendo sobre las ayudas que deben recibir los padres en el caso de que su hijo tenga que quedarse en casa. El solo hecho de que este debate se haya producido cuando algunas Comunidades Autónomas ya han empezado el curso escolar refleja lo poco que le importa a la clase dirigente la familia en España.

Según los datos que ha publicado el Banco de España, nuestro país no ha aprobado medidas específicas para la ayuda a las familias durante el COVID. La única ayuda han sido los fondos para compensar a las familias sin recursos que se habían quedado sin comedores escolares. En Italia hay una baja por cuidado de 15 días con bono canguro de 600 euros; en Alemania ha habido una ayuda de 300 euros por hijo; en el caso de Francia la medida de apoyo ha ascendido al 90 por ciento del salario de los padres que tuvieran que cuidar a sus hijos.

En España seguimos considerando que el hecho de traer al mundo un hijo y de criarlo es una opción privada sin consecuencias sobre el bienestar o el futuro del país. A los niños casi se les considera enemigos de la productividad, que por otro lado no es especialmente buena. España es el cuarto país de la UE que menos destina a prestaciones familiares, solo por delante de Grecia, Países Bajos y Portugal. Los niños no son de los padres, como dijo la ministra Celáa, para según qué cosas.