Línea Editorial: "Pantallas sí, pantallas no"

"No ya el futuro, sino el mismo presente, es de quienes son capaces de integrar con equilibrio en sus vidas las ventajas que nos proporciona un mundo hiperconectado"

Redacción digital

Madrid - Publicado el

2 min lectura

En los últimos años, dada la auténtica revolución tecnológica que estamos viviendo sin casi tiempo para reflexionar sobre ella, han sido objeto de debate público constante los efectos que las pantallas y los dispositivos móviles están teniendo en un ámbito tan sensible como el de la educación de los más jóvenes. La semana pasada, en España, unos mil padres de colegios de Fomento le han pedido abiertamente a la institución educativa que limite al máximo tablets, portátiles y pantallas, que se han disparado a raíz de la pandemia y que han dado como resultado unos alumnos más distraídos, que estudian menos y que acceden con facilidad a contenidos inadecuados.

También en otros países, como Estados Unidos, Suecia o la misma Francia, es un problema candente que ha vuelto a aparecer en los medios, siempre con ese tono de alarma y preocupación. La cuestión es recurrente. La sociedad de las pantallas presenta evidentes ventajas, pero no debemos pasar por alto las disfunciones que puede generar, nunca como un factor único de problemas complejos, pero sí como un factor más y en muchos casos como un gran potenciador de otros problemas de base, ajenos a la cuestión de los dispositivos móviles. No se trata de abanderar absurdas posiciones lúdicas, pero tampoco de sumarse sin filtro y entusiasmo a cualquier novedad tecnológica, confundiendo, especialmente en el ámbito educativo, innovación con tecnología. No ya el futuro, sino el mismo presente, es de quienes son capaces de integrar con equilibrio en sus vidas las ventajas que nos proporciona un mundo hiperconectado. Es nuestra responsabilidad cultivar esta cuestión en nuestra propia vida y educar, así mismo, a quienes tenemos a nuestro cargo, para que la conexión digital no les limite ni anule encuentros presenciales y, en todo caso, para que les ayude a estar siempre conectados a lo que de verdad importa.