LÍNEA EDITORIAL

Los padres, primeros responsables de la educación de sus hijos

La Ley de familias, un paso más en el empeño ideológico del Gobierno de utilizar las leyes para remodelar las concepciones sobre la persona y la familia en nuestra sociedad

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Consejo de ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley de familias, un paso más en el empeño ideológico del Gobierno de utilizar las leyes para remodelar las concepciones sobre la persona y la familia en nuestra sociedad. El gobierno ha decidido la tramitación urgente con lo que evitará los informes preceptivos en la práctica común de la elaboración de leyes. Esta norma va mucho más allá de facilitar la conciliación entre familia y trabajo y ayudar a las mujeres a la plena integración laboral, cuestiones que hace tiempo debieran haberse implementado.

Por una parte, se orienta a devaluar y diluir el concepto mismo de familia, con la inclusión de, al menos, dieciséis modelos. Por otra, confirma la pretensión de limitar gravemente el derecho constitucional de los padres en lo que se refiere a la educación de sus hijos, al impedir por ley que los padres puedan negarse a que sus hijos reciban la educación sexual que se establezca en los centros educativos. Esta nueva ley vuelve a cometer el error de considerar implícitamente que la responsabilidad de educar a los hijos no corresponde en primer lugar a los padres, sino al Estado.

El anteproyecto de Ley prohíbe el denominado “Pin Parental”, una forma de garantizar que los contendios ofertados en el Colegio no sean contrarios al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. Lo que no acaba de entender la ministra de los Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, es que ese derecho de los padres es un principio constitucional que no se puede violentar impunemente. Y que un gobierno no puede imponer su ideología a través de la Educación.