LÍNEA EDITORIAL

Los peligros de la “Ley trans”

La ley Trans no responde a una demanda social efectiva sino al proyecto ideológico del Ejecutivo, y está concitando la oposición de diversos sectores sociales

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El desarrollo legislativo de la llamada “Ley trans” pone en evidencia la enésima división dentro del Gobierno entre el PSOE y Podemos, y lo que es más grave, la división interna en las filas socialistas. Una división agudizada por la decisión del PSOE, apoyada por el PP y VOX, de ampliar hasta el 26 de octubre el plazo de presentación de enmiendas. Podemos tiene miedo de que no solo se continúen ampliando los plazos en la tramitación de la ley, sino que se llegue a acuerdos para modificar algunos aspectos de la actual propuesta de la ministra Irene Montero.

La “ley Trans” no responde a una demanda social efectiva sino al proyecto ideológico del Ejecutivo, y está concitando la oposición de diversos sectores sociales, desde el Consejo de Estado y el Consejo General de Poder judicial, pasando por los colectivos médicos y una parte importante del feminismo histórico, hasta la asociación AMANDA, de madres de niñas y adolescentes con disforia acelerada. Como ha señalado certeramente la filósofa Amelia Valcárcel, miembro del Consejo de Estado y destacada intelectual de izquierdas, “es una de las leyes más peligrosas que se han llevado al Parlamento por su contenido, sumamente peligroso para las criaturas, para las mujeres y para toda la sociedad; a la infancia la ataca en sus cuerpos, a las mujeres en sus derechos y quiere destruir la clave de bóveda de la democracia, que es la libertad de expresión”. Por muchos motivos, esta ley es un peligro, y el gobierno está a tiempo de escuchar esta denuncia coral.