26 DE OCTUBRE

¿Para qué una ley de eutanasia?

Sea por cuestiones ideológicas o por puro interés económico, el Gobierno insiste sin embargo en priorizar la tramitación de la ley de eutanasia

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Si alguien se subiera a una cornisa del Congreso para suicidarse, los diputados no le animarían a arrojarse para ejercer su supuesto “derecho” a morir; buscarían más bien ayuda para tratar de salvar su vida. Con este argumento tan gráfico explicaba ayer la popular Pilar Cortés por qué es un tremendo error legalizar la eutanasia. La enmienda del PP fue rechazada, como era previsible, pero al menos sirvió para dar visibilidad a estas contradicciones y, no menos importante, para ganar tiempo de modo que la propuesta socialista lo tenga difícil para salir adelante en esta legislatura. Existe un consenso unánime sobre la necesidad de una estrategia de atención al paciente y a su familia al final de la vida, como la que ha pedido a España el Consejo de Europa.

Sea por cuestiones ideológicas o por puro interés económico, el Gobierno insiste sin embargo en priorizar la tramitación de la ley de eutanasia. A favor cuenta con una opinión pública muchas veces desinformada, que o bien ignora los medios que existen para evitar sufrimiento al paciente, o desconoce las presiones que la eutanasia ejerce sobre la persona anciana o enferma que siente que se ha convertido en una carga para los suyos. Por eso es de gran importancia que se apruebe urgentemente el proyecto de ley de cuidados paliativos que sí responde a necesidades reales. Eso privaría de argumentos a la defensa de la eutanasia y mostraría descarnadamente su carácter nihilista