Zapatero ante las elecciones venezolanas

Maduro está dispuesto a reventar el proceso electoral del próximo domingo en Venezuela. Cuenta con todo el aparato represor del Estado, con activistas que desde fuera de Venezuela ya cantan victoria antes de que se celebren las elecciones y con todo el peso del Grupo Puebla. López Obrador, Cristina Fernández de Kichner, Evo Morales, Rafael Correa o Dilma Roussef son algunos de los más destacados integrantes de este Grupo que se constituyó en México en 2019. La izquierda populista, bolivariana y supuestamente revolucionaria anima la constitución de este Grupo que ha encargado al ex presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, que encabece la delegación de este grupo ante los comicios venezolanos del próximo domingo. Que Juan Carlos Monedero aliente a la dictadura venezolana desde sus redes sociales no sorprende a nadie. Que Zapatero se preste a trabajar para los de Puebla es un deshonor para la democracia española y para el PSOE.

Maduro es un dictador y el pueblo venezolano tiene derecho a elegir a sus gobernantes. Lo demás son solo soflamas de quienes están a sueldo del chavismo o de quienes necesitan, por razones personales, que Venezuela siga dominada por un régimen corrupto. La oposición venezolana no es golpista, pelea por la democracia y los derechos humanos, defiende las libertades políticas y civiles y nunca ha usado la violencia. La equidistancia no cabe en casos como el de Venezuela. Zapatero debería explicar por qué razones se posiciona a favor del chavismo y dejar claro, por si acaso, qué hará si la derrota de Maduro se torna en represión.