Ucrania busca darle un dramático giro a la guerra con Rusia

El ejército ucraniano ha sorprendido con una incursión en territorio ruso y la toma de, al menos, de 350 Km cuadrados. La operación tiene lugar cuando la ofensiva rusa empieza a dar señales de fatiga después de seis meses que han producido solo modestos resultados.

El éxito de la operación ucraniana, si se confirma, podrá leerse como punto de inflexión. Atrás quedarán los meses más difíciles para Kiev, que afrontará 2025 en una situación lejos de ser óptima, pero sí mucho mejor que 2024. La audaz incursión ucrania se explica desde múltiples ángulos.

En primer lugar, resulta un objetivo militar más asequible que la recuperación de territorio sólidamente defendido por Rusia en el este de Ucrania. Internamente, para Zelenski, supone un giro de guion tras la polémica por el cese del anterior jefe del ejército. Pero lo más relevante de la decisión es el giro estratégico que revela.

Descartada la derrota total de un bando, el objetivo es que el coste de la guerra sea inasumible para el enemigo, y forzarle a negociar. Moscú, es cierto, ha perdido ya a demasiados hombres, aunque también se ha dotado de un buen arsenal de misiles de largo alcance. Otro elemento de incertidumbre es el empleo de material bélico occidental en territorio ruso, con consecuencias imprevisibles. En otras palabras, las negociaciones están hoy más cerca que ayer, pero nada hace pensar que el camino hasta ellas vaya a resultar sencillo.