La factura del cierre de Madrid: 1.500 millones de pérdidas cada semana

El confinamiento de la ciudad de Madrid y de otros nueve municipios de la región abre la puerta a una importante crisis económica afecta de lleno a la economía de todo el país. Los expertos señalan que el coste de mantener cerrada la capital de España supondría unas pérdidas de alrededor 1.500 millones a la semana. Es decir, alrededor de 2.000 millones si las restricciones se extienden durante 15 días y de 6.000 millones si se prolongan durante un mes.

Los expertos también alertan de que este confinamiento supondrá una caída de alrededor del 15% de su PIB cada siete días. Pero en caso de que las medidas tengan que ser endurecidas, la caída del Producto Interior Bruto en la región puede caer hasta el 20%. Este dato se traduciría en una caída del 0,5% del PIB nacional.

El economista Miguel Ángel Bernal ha estado en 'Trece al día' para analizar la situación económica que puede derivar de este nuevo confinamiento la región madrileña: "Madrid en estos momentos es un 20% del PIB de España. La importancia de la hostelería y de todo el sector turístico es muy claro, y con este cierre podría hacer una caída de un 12% o 13% en el mejor de los casos".

En este sentido, Bernal ha explicado que hay muchos detalles que apuntan a que este confinamiento tiene muchos toques políticos: "Estaríamos hablando de que ese confinamiento podría suponer a Madrid unos 1.550 millones de euros semanales en el peor de los casos. A los trabajadores este confinamiento les va a suponer un coste enorme, porque Madrid se nutre del sector servicios. Por ejemplo, la Gran Vía está formada casi en su totalidad por empresas de este sector. Madrid es uno de los principales motores y ese cierre es exclusivamente político, y lo digo como economista".

Los escenarios que planea el Gobierno de Ayuso

El pasado mes de mayo, la Comunidad de Madrid diseñó cuatro posibles escenarios según el impacto económico derivado de los efectos provocados por la crisis del covid.19. El más optimista diseñado por el Gobierno de Díaz Ayuso prevé una caída del PIB de en torno al 7,8, en caso de que la actividad económica se pueda reactivar con cierto ritmo. El segundo escenario, con una recuperación más lenta, prevé una caída del 10%, con una recuperación que no sería efectiva hasta la segunda parte del 2021.

En el tercero de los escenarios se plantea una caída del 12% si se produjera el cierre de empresas, especialmente de los sectores de la hostelería, el turismo y el ocio nocturno, Por último, en el peor de los escenarios, si la Comunidad de Madrid sufriera un cierre parecido al del mes de marzo, las pérdidas provocarían una caída del 18% del PIB, pero para llegar a esta situación se tendría que parar todo el sistema productivo de Madrid durante el otoño y que se produzca algún tipo de rebrote muy grave.

Situación límite

El impacto económico de este nuevo confinamiento provocará una nueva crisis económica en la capital. Pero también la economía a nivel nacional se verá afectada por las medidas impuestas por el Ministerio de Sanidad y que serán recurridas por el Ejecutivo regional, ya que la caída de nuestro PIB sigue siendo aguda después del confinamiento que arrancó en el mes de marzo, el más largo de Europa.

Además los trabajadores madrileños también pueden verse afectados por la situación económica de la Comunidad de Madrid, ya que los cálculos de la patronal de empresarios de Madrid han señalado que el número de horas trabajadas se puede reducir en este confinamiento alrededor del 18%.

La propia presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tendido la mano en más de una ocasión al Gobierno para llegar a acuerdos que permitiesen tomar medidas para evitar el cierre total de Madrid. Pero el Ministerio de Sanidad, con Salvador Illa al frente, ha decidido cerrar de forma contundente la región, lo que puede suponer la crisis definitiva que abogue a muchas empresas a echar su cierre definitivo.

La Asociación Mayoritaria de Autónomos ha explicado que estas medidas del Gobierno afectan a Madrid pero también a la economía de todo el país. Según los cálculos de esta misma organización, más del 30% de los autónomos madrileños se verán afectados por este nuevo confinamiento, ya que "no van a poder aguantar una situación parecida a la del mes de marzo".

La hostelería y el comercio serán de nuevo dos de los sectores más perjudicados por este nuevo cierre. Las dudas y la sensación de inseguridad que tienen los ciudadanos a salir a las calles ha provocado, ya en esta primera semana de confinamiento en algunas zonas, que haya más sillas y mesas vacías en las terrazas de muchos locales de la capital, algo que puede provocar el cierre definitivo de muchos de estos negocios.

Muchos expertos apuntan a que este nuevo confinamiento es la "puntilla definitiva" a muchos comercios que todavía no se habían recuperado del anterior confinamiento. Ana López, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y secretaria de la junta de Gobierno del Colegio de Economistas de Madrid, ha explicado en declaraciones recogidas por ABC que el hecho de que España tenga una estructura de micropymes no ayuda a tener una recuperación más rápida, y que este nuevo confinamiento supondrá una segunda oleada también de cierres de empresas en la Comunidad de Madrid.

El propio Fondo Monetario Internacional informó el pasado miércoles de la importancia de controlar los brotes activos por la covid-19 para asegurar una recuperación económica más rápida. Por su parte, el Banco de España también ha alertado de mantener vigentes todas las ayudas públicas, incluso incrementarlas, ya que alrededor del 25% de las empresas están en una situación de quiebra técnica.

Desde las grandes entidades bancarias se pone el foco en la debilidad económica que está mostrando España en estos meses de pandemia, llegando a identificar a nuestro país como "el epicentro de la segunda ola en Europa". A todos estos malos análisis se une la situación de tensión y división política que vive nuestro país y los principales fantasmas de la economía española: deuda, déficit y enorme dependencia del sector turístico, del que depende el 13% del PIB nacional.