La Puerta de Alcalá se viste con un gran crespón negro y rinde homenaje a las víctimas

Unidad y Silencio bajo un cielo encapotado y ante una puerta de Alcalá sin ruidos, en la que ya luce ese gran crespón negro. Sobre un fondo blanco, que ocupa el arco central de este monumento tan emblemático y que se ve desde la calle de Alcalá hacia Cibeles. Frente a este símbolo, vestidos de luto y protegidos con mascarilla y guantes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y el resto de grupos han rendido homenaje a todas las víctimas. Se cumplen cuarenta días desde que se decretara el Estado de Alarma, y el Ayuntamiento ha manifestado su unidad para luchar contra esta pandemia y su respeto hacia los fallecidos. De hecho el alcalde asegura que Madrid no se olvida de ellos: “Este es un mensaje de unidad, sobre todo de recuerdo y de memoria hacia a todos que han fallecido y también obviamente hacia sus seres queridos, que los han perdido en unas dificilísimas circunstancias y ni siquiera han podido velarles ni enterrarles como a todos nos gustaría en este tipo de situaciones”.

El alcalde ha manifestado un mensaje de recuerdo a las víctimas, pero también otro de unidad. Hay que arrimar el hombro y trabajar juntos para salir adelante: “Construir una ciudad, e este caso de Madrid, sobre el recuerdo de todos aquellos que han fallecido, pero también sobre la necesaria voluntad de aunar esfuerzos en común para salir adelante en el trance más doloroso y más difícil que España ha vivido durante muchas generaciones”.

El silencio, protagonista del homenaje, se ha roto con el gesto más bonito que nos deja esta crisis: los aplausos. De los conductores en los pocos coches que pasaban y de los vecinos desde sus balcones.