Blanca Fernández Ochoa contó en COPE dónde guardaba su medalla de Albertville

La esquiadora, encontrada muerta este miércoles en la sierra de Madrid, participó en el programa "Imagina 2018" de COPE

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Aquel bronce olímpico supuso un alivio para Blanca Fernández Ochoa.  Pero también marcó claramente en su vida un antes y un después. La primera mujer por la que se izó la bandera española en una ceremonia olímpica fue Blanca, medallista de bronce en el eslalon de esquí alpino de los Juegos de Albertville (Francia), en 1992, cuyo cadáver apareció este miércoles en la sierra madrileña.

En el programa especial de COPE "Imagina 2018", dirigido por Enrique Campo, fue la propia Blanca quien rememoró aquella proeza para el deporte español. "Fue la guinda de mi carrera. Un cúmulo de sensaciones. Como un tiovivo, un volcán. Yo había anunciado mi retirado en 1988 después de la caída en Calgary. Me quedé con esa espina. Pero mi familia, mis amigos y mi entrenador me 'pincharon' para que volviera. Y así fue", contó la esquiadora. 

Fernández Ochoa recordó que acudió a esa cita "con tensión". "Era mi última oportunidad. Toda mi familia fue allí. Cuando los vi, por un lado me dieron alas pero por otro me hicieron ver la responsabilidad que cargaba sobre mí", contó. 

Finalmente, el deseado metal llegó. "Cuando vi que la medalla estaba asegurada, exploté", confesó. La medalla ha estado siempre presente en el salón de su casa, junto a otros de los trofeos obtenidos a lo largo de su exitosa carrera como deportista. "Tengo los trofeos que más ilusión me hace tener a la vista, y lógicamente está la medalla de bronce. Pero también guardo especial cariño al primer trofeo que tengo de una carrera internacional. Es una copa hecha a mano en madera que es espectacular. Me encantaría saber tallar madera para poder hacer más porque es una belleza de trofeo", contaba. 

Blanca, que participó en cuatro Juegos Olímpicos, tiene un gran recuerdo de aquellos días de competición entre los mejores. "Lo bonito de competir a los JJ.OO. es tener a los mejores cerca de ti. Tener a tus héroes tocándolos. Yo iba babeando por la villa olímpica", admitía entre risas. Enrique Campo le hizo ver en aquella entrevista de 2018 que ella también ya era una superheroína del deporte español.