Casi dos de cada diez pruebas son positivas en España con los contagios disparados

En ese umbral deseable, por debajo del 5 por ciento, no hay en este momento ninguna Comunidad Autónoma. Las mejor posicionadas son Canarias con el 6,9 por ciento

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

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Familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, nunca tantas personas habían dado positivo en España en las pruebas de COVID. De hecho y actualmente casi 2 de cada 10 pruebas reflejan nuevos contagios. La tasa de positividad se ha disparado hasta superar el 17 por ciento, de media, tres veces por encima del nivel que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) marca que una pandemia está controlada y que sitúan en el 5 por ciento.

En ese umbral deseable, por debajo del 5 por ciento, no hay en este momento ninguna Comunidad Autónoma. Las mejor posicionadas son Canarias con el 6,9 por ciento; País Vasco con el 7,1 por ciento; Asturias con el 7,6 por ciento y Navarra con el 8,2 por ciento. En el extremo opuesto están Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana con más de tres positivos por cada 10 pruebas lo que casi duplica la media nacional.

Por encima del 20 por ciento se sitúan Madrid (22,6 por ciento); Murcia (21,9 por ciento); Andalucía (20'2 por ciento) y Aragón (20,01 por ciento) y, muy cerca, Extremadura (19'2 por ciento) y La Rioja (18,3 por ciento).

Una situación marcada según los expertos por el aumento de los contactos primero con el Puente de la Inmaculada y después durante las vacaciones de Navidad y Reyes que han disparado la incidencia hasta situarla a las puertas de los 700 contagios por 100.000 habitantes con niveles que superan ampliamente los de la segunda ola.

En el peor momento de la segunda ola con una incidencia de 529 casos por 100.000 habitantes la tasa de positividad se situó de media por debajo del 14 por ciento, tres puntos menos que ahora. Entonces Canarias estaba por debajo del 5 por ciento y solo Ceuta superaba la barrera de los 3 positivos por cada 10 personas testadas.

Entonces según los datos de Sanidad se hacían 165.000 pruebas diarias. Ahora estamos en casi 185.000 test cada día en la semana entre el 8 y el 14 de enero. Los expertos consultados por COPE consideran que hacen falta medidas más drásticas que las de la segunda ola porque aseguran que no partimos de las mismas cifras y porque la segunda ola arrancó con los hospitales vacíos.

“Por lo menos deberíamos hacer lo mismo que Francia, un toque de queda a partir de las seis. Urgen medidas y vamos lentos, lo que se está haciendo se demuestra que no funciona” recalca Joan Cayla portavoz de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) en pleno debate por la cascada de peticiones al Gobierno por parte de las Comunidades Autónomas de que modifique las condiciones para poder adelantar el toque de queda. Las cifras revelan, a su juicio, que “el estudio de contactos no es completo y que no se hacen cribados masivos lo que provoca que la pandemia esté cada vez más fuera de control”.

Y es que con 689 contagios por 100.000 habitantes los rastreadores no dan abasto. Y mientras, siguen aumentando los niveles de transmisión. “En el fondo el esquema es muy sencillo, a más encuentros y mayor tasa de la que partes pues más contagios y con cada contagio empieza una nueva cadena de diseminación” explica Julián Olalla portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC).

“Hemos ayudado al COVID ha diseminarse y ahora aumentan las posibilidades de contagiarse, hay más casos e independientemente de lo que dicten el Gobierno y las Comunidades Autónomas debemos esforzarnos cada uno de nosotros en limitar los contactos para volver a reconducir la situación porque con las vacunas ya se ve un final del túnel y muchas personas se quedarán por el camino si no ponemos todos de nuestra parte” zanja Olalla.

El miércoles el ministro de Sanidad y las Comunidades Autónomas deciden sobre una posible nueva vuelta de tuerca a las medidas para tratar de reducir los contagios tras días sopesando los beneficios y perjuicios de medidas con impacto socioeconómico y la mejor forma de combinarlas para que se cumplan. De ello y de la responsabilidad individual, familiar y social depende el que la tasa de positividad vuelva a caer y el control de la pandemia en esta tercera ola.