Castilla - La Mancha apunta a que los fallecidos por coronavirus serían el triple de lo que dice el Gobierno
El Tribunal Superior de Justicia habla de 1921 muertes por el virus, mientras que el Gobierno sólo reconoce en esta Comunidad 708
Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Los números no coinciden. El Tribunal Superior de Justicia de Castilla - La Mancha ha informado este lunes de que en el mes de marzo las licencias de enterramiento expedidas por los registros civiles de la región relacionadas con coronavirus fueron 1.921. Es decir, este dato sería casi el triple de los números oficiales de Sanidad, que indican que en ese periodo fallecieron por el virus en Castilla-La Mancha sólo 708 personas.
Concretamente, el número de licencias de enterramiento expedidas por los registros civiles de Castilla-La Mancha en marzo de 2020 ha aumentado un 96,3 por ciento respecto al mismo mes del año anterior hasta alcanzar las 3.319 en total, mientras que en marzo de 2019 se produjeron 1.691 defunciones. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), 1.921 responden como causa del fallecimiento al coronavirus, lo que supone el 57,9 por ciento.
Por provincias, el mayor número de licencias de enterramiento expedidas en marzo se ha producido en Ciudad Real, con 1.163 y el 73,3 % (852) son a causa de la COVID-19 o sospecha del mismo; seguida de Albacete, con 786 y 41,2 % con coronavirus, es decir, 324; y Toledo con 725 licencias, de las que 338 (46,6 %) están relacionadas con el virus.
La provincia de Guadalajara ha registrado 337 licencias en marzo, con 222 (65,9 %) a causa o con sospecha de coronavirus; mientras que en Cuenca el número de licencias registradas ha sido de 308 y de ellas el 60,1 % (185) por la enfermedad. La constatación del importante aumento de las licencias de enterramiento y su afección en los registros civiles de la región ha dado lugar a la apertura de un expediente gubernativo del presidente del TSJCM, Vicente Rouco, en el marco de su competencia inspectora.
Las actividades, ha informado el tribunal, se iniciaron a raíz de las informaciones solicitadas para garantizar el correcto funcionamiento de los registros civiles, en las que apreciaba un "desproporcionado incremento" del número de licencias de enterramiento y defunciones con las consiguientes dificultades en la gestión de los trámites para la inhumación de los cuerpos. Asimismo, desde el primer momento, la Presidencia del TSJCM ha observado dificultades para la gestión de las licencias e inscripciones de defunción por un aumento significativo de la mortalidad, así como en la consignación de las causas de la muerte en las certificaciones médicas, en las que no siempre aparecía referenciada la infección por el virus.
Esto se debe, ha explicado, al no sometimiento a muchas de las personas afectadas a pruebas o analíticas que acreditaran cumplidamente el contagio, si bien en muchos supuestos los indicios y síntomas de las patologías causantes de la muerte apuntaban a dicha infección como causa principal o determinante de la misma.