Catedrático de química dice que ir por la calle en Madrid expone a más tóxicos que un cigarrillo electrónico
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El experto cifra la reducción de sustancias dañinas con las alternativas al cigarrillo convencional en el 90%
El catedrático emérito de Química y que fuera director del Departamento de Láseres y Haces Moleculares del Instituto Multidisciplinario de la Universidad Complutense Ángel González Ureña ha asegurado este jueves que circular por una calle cualquiera de la ciudad de Madrid expone a una persona a "más tóxicos" que si consumes un cigarrillo electrónico.
González Ureña ha explicado que experimentos llevados a cabo en Madrid concluyen de manera "absolutamente clara" que "por el tráfico" la exposición a muchas sustancias peligrosas es mayor que con productos de vapeo o de cigarrillo electrónico.
"Hemos realizado algunos experimentos aquí en Madrid, analizando los gases en una calle normal, a causa del tráfico, y comparado con el cigarrillo electrónico y les puedo decir que para muchos químicos si vas caminando por una calle cualquiera estás expuesto a más tóxicos que si inhalas un cigarrillo electrónico. Eso es seguro", aseveró.
En la misma dirección se ha postulado el que fuera responsable de oncología de los hospitales londinenses Guy's, King's y St Thomas y actualmente asesor del Gobierno francés en su estrategia sobre cáncer, Peter Harper, que mantuvo que la "polución causa más problemas que la inhalación de estos productos".
El español, además, ha cifrado en más del 90 por ciento la reducción de componentes tóxicos o dañinos en el caso de los cigarrillos electrónicos, los vapeadores o el tabaco calentado en comparación con el cigarrillo convencional.
Y ha detallado que ello ocurre porque el proceso químico es distinto, "por la ausencia de combustión" y la "temperatura muy inferior". "La reducción de daño en el tabaco no es una teoría sino un hecho experimental basado en el análisis químico usando técnicas analíticas altamente sensibles y de alta resolución", aseveró.
EXPERIMENTO A TRAVÉS DE UNA MÁQUINA DE FUMAR
Se trata de una "máquina de fumar" que equipa un cromatógrafo de gases y un espectrómetro de masas. Sobre los datos de esta herramienta giró buena parte de la charla que dio el experto español en el transcurso de unas jornadas sobre el cigarrillo electrónico organizadas desde Bulgaria y emitidas a través de internet bajo el título 'Preguntas y respuestas sobre los cigarrillos electrónicos: los expertos toman la palabra'.
En los gráficos mostrados, los indicadores de tolueno, o-xileno, 3R4F o de la propia nicotina, entre otros, son inferiores en el cigarrillo electrónico en comparación con el cigarrillo convencional. Sustancias como el mentol o el anetol que sí dan registros superiores son usados, explicó el experto, en la industria alimentaria y no causan daños a la salud salvo en caso de sobredosis.
CUESTIONA QUE HAYA VAPEADORES PASIVOS
Por último, el español cuestionó también que exista un "vapeador pasivo" al menos si se refiere a inhalación de nicotina derivada de los cigarrillos electrónicos, por su "bajo contenido en el aerosol expelido".
Harper, por su parte, remarcó que los productos alternativos al tabaco convencional suponen "menos riesgo": "No es que no haya riesgo, sino que hay menos riesgo".
50.000 BRITÁNICOS HAN DEJADO DE FUMAR GRACIAS AL ELECTRÓNICO
Agregó también que la sanidad pública británica ha concluido en un informe publicado en febrero de este 2021 que más de 50.000 fumadores que de otra forma habrían continuado fumando han logrado dejar de hacerlo gracias a la ayuda de los cigarrillos electrónicos y pidió a las autoridades públicas que tengan en cuenta la ciencia, que calificó como el "único camino para avanzar".