¿Cómo protegernos de un ciberataque?: Las claves para evitar estos problemas informáticos

COPE analiza con expertos informáticos la mejor manera de evitar que hagan trasferencias bancarias o activen nuestra cámara web sin nuestro permiso

Maribel Sánchez Margallo

Madrid - Publicado el - Actualizado

6 min lectura

Seis de cada 10 personas en el mundo usan redes sociales (58%) y suelen estar en ellas 2 horas y media al día. Además, casi el 60% de los usuarios de Internet a nivel mundial compra un producto o servicio online cada semana, como acaba de publicarse en el informe “Digital 2022".

Esto genera datos privados sobre una persona que podrían terminar expuestos a una filtración de datos o acabar en las manos equivocadas.

La primera consecuencia puede ser el robo de identidad o una serie de otros delitos graves que pueden perseguirnos durante años.

Juan Pablo Peñarrubia, vicepresidente del Consejo de Colegios de Ingeniería Informática - CCII confirma en COPE que “es inaceptable. No puede ser el hecho de que terceros sepan más de nosotros que nosotros mismo. A nivel individual es inaceptable y peligroso. Lo que el libro de George Orwell “1984” describe como un gran hermano es una caricatura ridícula con lo que la informática puede hacer ya hoy. Da igual que el pretexto que nos pongan sea la publicidad o que nos quieren facilitar nuestra navegación, porque en realidad es la principal amenaza que tiene hoy en día nuestra democracia abierta.

CIBERATAQUES EN ESPAÑA

Tendemos a pensar que los ciberdelitos se producen solo en grandes empresas o instituciones públicas en las que hay muchos datos o dinero que sustraer, pero los ataques a redes domésticas y dispositivos personales continúan creciendo a gran velocidad, como demuestra el Estudio sobre la cibercriminalidad de la Fiscalía General del Estado.

El informe señala que en España se produjeron más de 16.900 procedimientos judiciales por ciberdelincuencia en 2020 y esta cifra que supone un crecimiento del 28,69 % respecto a 2019.

Si miramos datos más recientes, España ocupa la tercera posición en el ranking de países en riesgo de amenaza después de que en 2020 se produjeran de media 40.000 ciberataques cada día. Esto supone un incremento del 125% en los ciberataques, según el informe Ironhack.

La buena noticia es que podemos usar algunas estrategias para protegernos de estas amenazas a nivel doméstico y, si ya han conseguido robar nuestros datos, explica en COPE Laura Monteagudo, directora del Máster en Marketing y Dirección Comercial de EUDE Business School, investigadora y profesora de la Universidad CEU-San Pablo lo primero que debemos hacer es denunciarlo ante las autoridades”.

ACEPTAR SE VA A ACABAR

Si ese rastro que hemos ido dejando en internet termina en las manos equivocadas, nos pueden conducir, por ejemplo, a una web maliciosa que robe nuestros datos privados y haga trasferencias en nuestro nombre... O activar nuestra cámara web sin nuestro permiso. Y todo, nos dice en COPE el ingeniero informático Juan Pablo Peñarrubia, “por gestos tan simples como aceptar todas las condiciones que aparecen en la pantalla de nuestro ordenador cuando estamos navegando (cookies) o al instalarnos aplicaciones en nuestro teléfono móvil”.

Las consecuencias pueden llegar a ser muy perjudiciales:

1) Publicidad engañosa: Podrían utilizarlo para vendernos productos que pueden no se los mejores, pero conociendo nuestros gustos saben que son los que vamos a elegir.

2) Uso malicioso o delictivo de nuestros datos: es mucho más grave porque utilizan ese rastro que dejamos en la red para inducirnos a entrar en una web que incluya enlaces que introducen un virus o dispositivo espía en nuestro ordenador o teléfono móvil. También puede ofrecernos programas gratuitos que cuando nos los instalemos nos pueden robar datos privados o acceder a nuestra cámara web u otros sistemas de nuestro hogar que tengamos informatizados.

3) Suplantación de identidad, fishing o ciberacosos para engañar a los consumidores para hacer que compartan contraseñas, claves de una tarjeta de crédito o cualquier otra información confidencial.

4) Pueden abrir cuentas bancarias a nuestro nombre o realizar trasferencias y compras on-line.

ESTRATEGIAS PARA PROTEGERNOS

Los expertos consultados por COPE insisten en que debemos proteger los datos personales mientras actuamos online porque puede ser un reto. Pueden producirse robos de identidad y otros costosos delitos que serán una amenaza para las víctimas durante años. Sin embargo, la aplicación sistemática de algunas prácticas de privacidad de sentido común te ayudará a evitar tiempo, gastos y problemas innecesarios.

Recomendaciones del ingeniero informático Juan Pablo Peñarrubia y la profesora Laura Monteagudo en COPE:

1) Utilizar la navegación de incógnito que ya incorporan la mayoría de los navegadores y que evita el rastreo de nuestra navegación por internet.

2) Romper la inercia de aceptar cookies de las webs o las condiciones de las aplicaciones que nos instalamos sin comprobar lo que estamos permitiendo. Unas páginas muestran fácilmente la opción de rechazar y otras nos obligan a configurar las cookies para luego poder rechazarlas. Así evitaremos dejar un rastro de navegación

3) Limitar la cantidad de información que proporcionamos en redes sociales como nuestra ubicación o direcciones concretas, como la del correo electrónico, teléfonos o cualquier documento privado

4) Utilización de contraseñas seguras y diferentes para cada uno de los proveedores o webs en las que nos los pidan

5) Cerrar siempre el proveedor y las webs cuando ya hemos terminado la sesión

6) Desactivar la geolocalización, que permite que sepan en qué sitio estamos en cada momento.

NO DEJAR NI RASTRO

Con la actual situación de alegalidad que existe en estos aspectos informático, es prácticamente imposible estar seguro de borrar todos nuestros datos en los servicios informáticos. No obstante, reconoce en COPE Juan Pablo Peñarrubia, “hay servicios que se comercializan y que ofrecen esta posibilidad, aunque sabemos que no serán eficaces al 100%, pero si en gran medida borra nuestros datos acumulados a lo largo de año”.

Además, el futuro de las cookies incluye un cambio legal para 2.023 que afecta a las cookies a terceros (las que hacen que recopilación masiva de datos) para pasar a otro modelo. “Pero lo importante es la publicidad en internet que mueve mucho dinero y hará que se mantengan”, lamenta en COPE este ingeniero informático, para añadir que “debería haber un cambio de modelo en como abordamos esta cuestión para regular de manera nacional e internacional, incluidas las apps”.

Cuando se instalan los ciudadanos una aplicación móvil le dan aceptar a todo porque no se lee, y si se lee no se entiende. Por eso, desde los colegios de informáticos llevan tiempo reclamando una regulación de estos servicios y aplicaciones informáticas que debe empezar por un proceso de concienciación individual, política y social.

Los buscadores, como Google, tienen la obligación de borrar los datos de quien se lo pida desde 2014, pero la profesora Laura Monteagudo explica en COPE que borrar esos datos “va a depender del tamaño de la huella digital que hayamos dejado a lo largo del tiempo. Si es grande, necesitaremos proveedores que nos ayuden a borrar esa huella. Si es pequeña, bastará con desinstalar las redes sociales y, en el caso de los smartphones de Android, es imprescindible un borrado de la ingente cantidad de datos que acumulan. Otra tarea muy productiva es borrar las etiquetas que tengamos en todas las fotos y aplicaciones”.