¿Cómo quitar el flato cuando salimos a correr? Descubre por qué lo tenemos y cómo combatirlo

Hay algo que a muchos nos aterra, sobre todo cuando competimos. Estamos corriendo y haciendo ejercicio cuando de repente sentimos esa punzada de dolor en el costado, entre el pecho y el abdomen. Cuando realizamos ejercicio alguna vez habremos notado que nos duele en el costado o hemos tenido flato. Tenemos que pararnos, dejar de correr ya que el dolor que sufrimos no nos permite continuar con nuestra sesión del día. Pero ¿cuándo aparece? ¿En qué deportes se manifiesta con mayor facilidad?

El flato se define como un “dolor agudo y punzante localizado en el área abdominal, generalmente en la zona lateral. Está asociado a la realización de movimientos repetitivos del torso y cuya sintomatología puede ser exacerbada durante el estado postpandrial”.

Durante mucho tiempo se creyó que el flato estaba provocado exclusivamente por correr con el estómago lleno, pero se demostró que eso no podía ser porque los ciclistas y esquiadores de fondo casi nunca tienen flato, a pesar de que en las carreras más largas toman alimentos y líquidos. Con el estómago lleno, cuesta arriba o con aire frío aumenta la probabilidad de que aparezca flato.

¿Cuáles son las posibles causas?

Estado postpandrial: la ingesta de líquidos o sólidos antes o durante la práctica deportiva, esencialmente las bebidas hipertónicas con altas concentraciones de carbohidratos, provoca que, con mayor probabilidad, se puedan desencadenar episodios de flato.

Modalidad deportiva: se ha podido comprobar que en los deportes donde el tronco se traslada verticalmente, como en la carrera, el flato presenta una probabilidad mayor de aparición que en otros deportes como el ciclismo y el remo. Esto puede ser debido a que algunos de los ligamentos que se extienden desde el diafragma hasta la zona abdominal, y que soportan el peso de las vísceras, sufrirían un aumento de tensión por los movimientos y vibraciones, lo que provocaría el dolor del flato.

¿Cómo no tener flato al correr?

Está comprobado que a mejor forma física y mayor nivel de entrenamiento, menos flato. Es lógico, porque el cuerpo se habitúa de manera progresiva al esfuerzo que exige cualquier deporte. Si no estás acostumbrado, salir a correr el primer día con un sprint y a toda velocidad, no es buena idea. Puedes acabar doblado y sujetándote el costado mientras intentas recuperarte.

Mantén un ritmo de zancada constante, que se adapte a tu condición física y te permita correr realizando un esfuerzo moderado. Es muy importante controlar en todo momento la respiración. Inspira por la nariz y expira por la boca de manera regular.

Vigila la ingesta de líquidos y de alimentos, antes del ejercicio y también mientras lo realizas. Come de manera ligera en las horas previas de la realización del ejercicio y procura evitar zumos o bebidas azucaradas que supongan carbohidratos extra. Las bebidas con gas están totalmente descartadas. Si tienes que hidratarte con algo, ese algo es agua, y recuerda que siempre en pequeñas cantidades.

Remedios caseros

En caso de que no sea flato al correr, sino los gases intestinales lo que nos provoca este dolor, puedes tomar un té de hierbas para remediarlo. Es conveniente que evites las comidas flatulentas como el brócoli o las legumbres. A continuación te mostramos algunos remedios naturales con los que puedes aliviar el dolor en el costado:

Té de anís: posee propiedades antiespasmódicas y es muy eficaz contra los cólicos provocados por pequeños espasmos gastrointestinales. Podemos añadir una cucharada de anís en una taza de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 minutos.

Té de jengibre: no solo elimina los gases, sino que el jengibre también sirve para ayudar a combatir las náuseas y los vómitos. Es muy fácil y podemos hacerlo con un trozo de jengibre o una cucharadita en polvo en una olla con agua y dejar que hierva durante ocho o diez minutos.

Té de genciana: es ideal contra los gases intestinales y estomacales, ya que es una planta medicinal que se utiliza para combatir estos tipos de problemas. Esto es debido a que regula los movimientos peristálticos y ayuda a estimular la producción de jugo gástrico.

Puede ser diferente en cada persona. Hay personas que nunca lo sufren y otras que lo padecen siempre. Las personas que tienen una mayor curvatura dorsal propiciada por los malos hábitos posturales tienen un riesgo mayor de padecer flato y, por otro lado, las personas con menor edad también tendrían una mayor posibilidad de padecer flato al salir a correr.