La comunicación en positivo y basada en buenas prácticas es clave para impulsar la acción climática, según ECODES

Europa Press

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La comunicación en positivo y basada en buenas prácticas y en la "esperanza" es fundamental para impulsar la acción climática, según el informe 'ComuniLab. Medidas para promover la implementación de la Agenda Global de Acción Climática', que ha elaborado por ECODES con el apoyo del Ministerio para la Transición Justa y el Reto Demográfico (MITECO).

El documento, que ha sido presentado este jueves 13 de junio en un acto celebrado en la sede de Fundación Biodiversidad, identifica estrategias clave para difundir mensajes positivos que muevan a la acción climática de forma unísona. Por un lado, aboga por personalizar los mensajes adaptando el tono, el contenido y el formato según el grado de convencimiento con respecto a la acción climática que tenga el público que va a recibir el mensaje.

Por otro, anima a crear los mensajes teniendo en cuenta los valores de la audencia. En este sentido, destaca que los medios visuales son "poderosas herramientas" para transmitir mensajes climáticos de manera accesible y conmovedora. Por último, invita a combatir la desinformación a través de fuentes confiables y verificables y a acercar la información de manera sencilla y verificable a través de testimonios y ejemplos concretos.

En sí, el informe parte de los aprendizajes obtenidos a través del desarrollo de ComuniLab, un grupo de trabajo integrado por representantes del sector privado, el ámbito público, las entidades sociales y la comunicación ambiental que busca identificar oportunidades clave en materia de mitigación y adaptación, así como generar un mayor conocimiento sobre los compromisos adquiridos por España en el marco del Acuerdo de París.

Según informa ECODES, el texto se adentra en cómo enfrentar la urgencia de una respuesta proporcionada y rápida por parte de la sociedad ante la aceleración de los efectos del cambio climático desde las cuestiones vinculadas con la Agenda Global de Acción Climática (GCCA, por sus siglas en inglés). En concreto, esta herramienta fue puesta en marcha en 2014 por parte de la Convención Marco sobre Cambio Climático de Naciones Unidas para impulsar la cooperación entre los gobiernos, las autoridades locales, la comunidad empresarial, los inversores y la sociedad civil, y apoyar en la implementación rápida del Acuerdo de París.

Por ello, el punto de partida de la investigación es la identificación de los obstáculos en la lucha contra el cambio climático, además de las estrategias para superarlos, lo que incluye la reducción del consumo y el impulso hacia fuentes de energía renovable. A su vez, el informe observa que una de las principales barreras que enfrenta la GCCA es la brecha existente entre esta agenda global y la sociedad civil. Según señala, la falta de entendimiento sobre los objetivos y acciones de esta hoja de ruta hace que no permee en la ciudadanía, lo que se traduce en una falta de compromiso y participación activa.