Se cuadruplica en un año el consumo de tabaco en España

La ansiada reforma de la ley del tabaco duerme en un cajón del Ministerio de Sanidad

Sefi García

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

4 de cada 10 españoles fuman en nuestro país. Un 44% se declaran ex fumadores, según datos de la encuesta Europea de Salud. El conteo del gobierno en la encuesta sobre alcohol y drogas en España ha detectado que son el 32,3% de la población entre los 15 y los 64 años, una cifra similar a la que había en 2.009, antes de la primera ley antitabaco. Diez millones y medio de personas. El 20% ha intentado dejar de fumar en el último año y la mayoría no ha conseguido ayuda para hacerlo. Sanidad ha metido en un cajón la reforma de la ley del tabaco, que tiene como objetivo a corto plazo reducir al 15% el número de fumadores en nuestro país y conseguir en 2.040 toda una generación no fumadora. ¿Realmente funcionan las medidas del gobierno? ¿Qué alternativas sanitarias hay para dejar de fumar?

Las cifras bailan según la estadística que se manejen, porque realmente ha habido un baile de cifras considerable en la última década, desde la implantación de la primera ley antitabaco: El impacto inicial fue importante, pero, si bien se ha detectado caída de consumo en pandemia, desde 2.017 había aumentado un 36% su consumo. Por comunidades autónomas, en las productoras de tabaco, Extremadura y Murcia es donde la población más consume, y la clase social es también determinante: el 12,58% entre directivos y profesionales con estudios universitarios, frente al 23,38 en la población sin cualificación, según ha averiguado la Asociación española contra el cáncer.

La radiografía real del consumo nos la da el Ministerio de Hacienda: en 2.005 se vendían mil millones de cajetillas de tabaco. En 2.020 estábamos por debajo de los quinientos millones, la mitad. Sin embargo, en el 2.021 se vendieron más de dos mil millones de cajetillas, cuatro veces más que en el año anterior, y en el primer semestre de este año, hemos consumido más de mil millones, según datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos. El impacto inicial de la ley se ha quedado en agua de borrajas.

Aun así, los estancos se quejan.“Nosotros estamos vendiendo un 40% menos que antes de la pandemia”, nos asegura Carmen Arístegui, que regenta un estanco en la madrileña Plaza de la Independencia, en pleno centro de Madrid. “Más restricciones-asegura-nos darían la puntilla”. El objetivo de Sanidad es reducir al 15% el número de fumadores en nuestro país de aquí al 2.025 y alcanzar el 5% en 2.040.

¿Son eficaces las medidas que implementa el gobierno?

Rotundamente sí. Nos asegura Sebastián del Busto, médico especialista en medicina preventiva y salud pública de la Asociación Española contra el Cáncer. “con la ley de 2.010/2.011 se dio un impacto importante en la cantidad de gente que fumaba. Luego, conforme va pasando el tiempo la medida va perdiendo vigencia, conforme pasan los años repunta la cantidad de gente que fuma”. De hecho, cayó a 500 millones de

cajetillas la venta, la mitad que en el año 2.005. Por los datos, las medidas empezaron a perder eficacia a partir de 2.0017, Volvió a descender un poquito el número de fumadores en el confinamiento, pero ahora estamos multiplicando por 4 el número de cajetillas consumidas. “Por eso-afirma el doctor del Busto- desde la Asociación española contra el cáncer pedimos una actualización urgente de la ley. Porque la sociedad cambia, las personas cambian, la forma de relacionarse la gente cambia y por eso necesitamos que la ley vigente cubra esos diferentes aspectos de la ley que no estaban contemplados en la de hace 10 años”.

¿Cuáles son las medidas que funcionan mejor?

Según el informe del comité de expertos, subir el precio de la cajetilla es, precisamente la medida más eficaz. Ya en 2.010 consideraban que una subida del 10% rebajaba entre un 3 y un 5% el número de fumadores, y si la subida es del 25% , disminuyen en un 7% que puede llegar al 14%. Aumentar la fiscalidad del tabaco requiere una ley propia.

El precio del tabaco tiene en España un 79,3% de impuestos especiales más el IVA. Es una de las fiscalidades más altas en Europa, donde oscilan entre el 89,8% de Finlandia y el 62,3% de Luxemburgo. La otra medida que los expertos consideran especialmente eficaz es aumentar los lugares libres de humo. Ambas medidas combinadas supondrían el 50% del impacto sobre los fumadores.

“Lo que funciona en realidad-explica Sebastián del Busto- es un paquete de medidas. No solo una, es un problema complejo”. Incrementar los impuestos para encarecer el precio del tabaco es una de las medidas que se contemplan pero el objetivo es “disminuir el acceso al producto, incrementar las barreras de entrada, y estas medidas pueden ser precio, acceso al producto, se ha hablado de la reducción de número de estancos y otra barrera es la normalización. Los niños crecen en un país en el que fumar es normal, tenemos que desnormalizar el consumo, eso lo hacen los espacios sin humos” .

Los que las sociedades científicas que han trabajado en la elaboración del borrador de la reforma de la Ley del tabaco “priorizan que nadie empiece a fumar, ese es el ideal, conseguir una generación que en 2.040 no fume”. Pero son conscientes, nos asegura el doctor, de que es también muy importante la ayuda para dejar de fumar a los que tienen el hábito. Al punto de que según los datos que manejan en la Asociación Española contra el Cáncer “el 20% de los fumadores han intentado dejar de fumar en el último año, y la mayoría no ha podido contactar con un servicio que les ayudara a dejar el hábito. Han tenido que intentarlo solos”.

¿A dónde puedo acudir para que me ayuden a dejar el hábito?

La atención primaria es la puerta de entrada al sistema púbico. El médico de cabecera ofrece lo que se conoce como “el consejo breve”. El doctor del Busto nos explica que “es una entrevista semiestructurada en la que el 'profesional de la salud intenta trabajar con el paciente el abandono”. Esto puede ir acompañado de otros recursos “por ejemplo en acompañamiento farmacológico. Hay diferentes tipos de fármacos que ayudan para dejar de fumar”.

En atención especializada, en diferentes hospitales de nuestro país hay unidades especializadas de tabaquismo “que trabajan un proceso más largo y más intenso, y más complejo. La mayoría con grupos”. Hay también entidades privadas como la propia asociación contra el cáncer.

No hay un método especialmente eficaz, “depende del momento en el que está la persona, en la etapa, depende de ella intensidad de la intervención.. un recurso como un folleto o un manual tiene menos resultado que una terapia grupal de hora y media semanal”.

Hay que estar muy atento a las recaídas “los tres primeros meses claves y por eso los protocolos más exhaustivos tienen una etapa de prevención de recaída”.

¿En qué punto está la reforma de la ley del tabaco?

Nadie sabe si la reforma de la ley está parada o si en la intención de sanidad está reactivarla. El doctor del Busto nos cuenta que “el plan integral de abordaje al tabaquismo, del que fuimos parte de un grupo de trabajo no ha sido publicado ni promulgado. Nunca se lanzó. A partir de ahí tampoco la ley. Estamos pidiendo urgentemente al ministerio que se promulgue la ley: son niños expuestos al humo del tabaco y gente muriendo por el tabaquismo”.

El trabajo técnico está hecho, insiste el doctor, “lo que falta es la voluntad política para que esto salga adelante. Es una ley sumamente importante que llevamos pidiendo muchos años”. Estadios, parques, piscinas.. son lugares donde hay niños y no está prohibido fumar. La AECC está trabajando con gobiernos locales para declarar estas zonas como espacios libres de humo y ya han conseguido hacerlo en 71 lugares.