El dueño de un bar se hace viral por la clara respuesta que da a una mala reseña: "Es no tener cerebro"

La cuenta de Twitter @SoyCamarero suele compartir las quejas de los trabajadores del sector para que se conozca la verdadera situación que no se ve al otro lado de la barra

El dueño de un bar se hace viral por la clara respuesta que da a una mala reseña: "Es no tener cerebro"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

En España, los bares son un espacio de ocio bastante habitual, dado que es un punto de encuentro o un lugar para reunirse con los amigos o la familia. Es por ello por lo que solemos pasar muy buenos momentos allí, aunque no siempre es así. En algunas ocasiones, tanto el servicio como el cliente convierten esta experiencia en algo desagradable.

A día de hoy, es un negocio muy afectado por la situación actual, concretamente de los trabajadores. Por lo general, los camareros y cocineros ejercen su profesión en muy malas condiciones, ya que cuentan con sueldos muy bajos y turnos inhumanos que superan la jornada completa.

Respecto a esto, gracias a internet, han surgido una serie de espacios donde los clientes pueden compartir sus experiencias en los diferentes establecimientos y ponerles puntuación. De esta manera, quienes se encuentren en búsqueda de un bar o restaurante para pasar un buen rato, podrán contar con las opiniones de otras personas que han ido y así poder facilitar su elección.

Sin embargo, en algunas ocasiones, estas plataformas se convierten en campos de batalla entre el cliente y el hostelero por una mala reseña o puntuación. Esto es lo que sucedió entre el dueño de un bar y un cliente. Este restaurante presenta una buena valoración, pero esta persona les dio solo dos estrellas por el hecho de no haber WiFi en el local.

"También le daría dos estrellas"

Es por esto por lo que la cuenta de Twitter @SoyCamarero suele compartir las quejas de los trabajadores del sector. De esta manera, tanto las ofertas de trabajo que reciben como las condiciones de su puesto se hacen virales y llegan a todo el mundo para que se conozca la verdadera situación que no se ve al otro lado de la barra.

"No tiene WiFi", se limita a decir el cliente. “Me acuerdo de usted perfectamente señora, se acerco a preguntar si teníamos Wifi. Le dijimos que no y se marchó sin siquiera probar ninguno de nuestros productos diciendo que se pasaría a comer más tarde, a lo que respondimos educadamente que la esperábamos a usted y a su familia encantados", comenzaba respondiendo el dueño del bar.

"Nunca vino. Y aún así tiene los santísimos cojones de puntuarnos con dos estrellas sin siquiera haber probado nuestra comida. No habla ni de nuestro producto (por el cual hemos recibido un certificado de excelencia), ni de la atención recibida, ni de la comodidad (o no) del establecimiento", agrega, visiblemente indignado.

"Su único argumentos es 'no tiene Wifi'. No, no tenemos wifi, somos una pizzeria, no un locutorio. No es usted más imbécil porque no se entrena dos veces a la semana. Si Google permitiera puntuar a gente como usted también le daría dos estrellas, no por no tener WiFi sino por no tener cerebro", zanjaba el hostelero.