En España viven el doble de niños en centros de acogida que la media mundial

Las Asociaciones de Acogimiento familiar denuncian la falta de visibilidad

Sandra Asenjo

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

En España viven el doble de niños en centros de acogida que la media mundial. En 2022 cerca de 18.000 menores se encontraban en esta situación, una cifra que creció casi un 12% con respecto al año anterior. Las Asociaciones de Acogimiento Familiar denuncian la falta de visibilidad porque las listas de espera para adoptar están llenas de familias que no saben que existe la posibilidad del acogimiento.

María Algueró es madre de acogida permanente de tres niños de tres, seis y siete años. Una decisión que tomó junto a su marido tras encontrar dificultades para quedarse embarazada.

El sueño de ambos era el de formar una gran familia. La primera opción fue la de adoptar, pero en una charla informativa escuchó hablar del acogimiento familiar. Al tiempo se decidieron por esta posibilidad y ahora esta madrileña de 38 años acompaña a otras familias en su proceso de acogida.

"Me siento plena con los niños que tengo, con la maternidad que tengo. No es una maternidad al uso, pero es la manera en la que yo he llegado a ser madre. Ahora acompaño a otras familias para que no tengan la desinformación que yo tuve entonces", cuenta María a COPE, quien después del primer acogimiento de dos bebés, se decidió a acoger a un tercer niño. Meses más tarde, pudo adoptar a su cuarto hijo, un bebé prematuro de un año que sufre una grave enfermedad por la que, junto a "su equipo", disfruta cada día en familia "como si fuera un regalo".

Falta de visibilidad

Las Asociaciones de Acogimiento Familiar denuncian la falta de visibilidad porque muchas familias que se encuentran en listas de espera para adoptar, desconocen que existe la posibilidad del acogimiento. A esto se suma también la falta de ayudas y ponen como ejemplo el sistema italiano.

"Hay mucho desconocimiento y por eso hay falta de familias, porque no se ha dado a conocer esta posibilidad. En comparación con otros países, tengo el ejemplo de Italia, desde donde hace años no hay centros de protección como en España, sino que todo funciona mediante el acogimiento familiar, que se favorece a través de recursos, de ayudas", subraya en COPE Rebeca Martín, trabajadora social en la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar y al frente del programa 'Un curso en Familia' en Madrid.

Distintas modalidades

Existen distintas modalidades de acogimiento familiar. Por un lado, se encuentra el acogimiento permanente, para situaciones más graves. Por otro lado, el temporal, que dura dos años. Y, por último, el de urgencia, para menores de seis años y por un tiempo máximo de seis meses, pero también hay otros tipos de programas como el que dirige Rebeca en Madrid para pasar un curso escolar en familia o, incluso, un verano, como es el caso de 'Vacaciones en Familia', lo que permite a estos menores salir de sus centros durante unos meses. Las modalidades varían dependiendo de la comunidad, pero cada vez hay más opciones.

Proceso

El acogimiento familiar depende de cada Consejería. Desde ellas se puede solicitar ser familia de acogida. A partir de ahí comienza un periodo de valoración de 6 meses. Después, los tiempos de espera dependen de cada comunidad, lo que en ocasiones supone otra traba para fomentar la cultura del acogimiento, pero en cualquier caso lo habitual es que sean menores que en una adopción.

Durante todo el proceso, las familias conocen y se van a acercando a la realidad de estos niños desde sus centros para favorecer la adaptación a su nuevo hogar.

No hay que olvidar que estamos ante una medida protección solidaria para menores que, por diversas circunstancias, han sido separados de sus padres, pero que en mayor o menor medida, sus familias biológicas siguen presentes en sus vidas.

Esta es una de las diferencias fundamentales con respecto a las adopciones, como también que el día de mañana estos niños podrían regresar junto a sus padres en el caso de que su situación cambie, aunque esto depende de cada caso y también viene, en parte, determinado por el tipo de acogimiento al que se opte. Por ello, los tiempos de espera de una acogida permanente, siempre suelen ser mayores.

Acompañamiento

En cualquier caso se trata de un proceso complejo en el que en todo momento hay un acompañamiento por parte de profesionales, que insisten en que la adaptación de estos niños no siempre es fácil, algo que deben tener presente las familias que se planteen el acogimiento.

"La situación familiar, el abandono, el ser retirado de su familia, crea traumas y sufrimiento por adversidad temprana, debido a la edad a la que lo sufren. La mochila que llevan provoca que estos niños tengan dificultades", explica esta trabajadora social, que forma parte de uno de los multidisciplinares equipos que conforman el acogimiento familiar, presentes desde el inicio del proceso y también durante todo el acogimiento para que la adaptación sea la mejor posible.