Los intensivistas, la especialidad médica que España necesita
La 'segunda oleada' de coronavirus deja en evidencia la falta de este tipo de profesionales sanitarios. Ahora mismo, en nuestro país, hay unos 4.500. También faltan camas de UCI
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No es una especialidad muy demandada entre quienes terminan la carrera de Medicina. De hecho en la última convocatoria en la Comunidad de Madrid solo 29 licenciados optaron por realizar la residencia en esta especialidad. Por comparar 91 optaron por pediatría. María Cruz Martín, jefa de Intensivos del hospital de Torrejón de Ardoz y portavoz de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias nos cuenta a COPE que 'en España la medicina intensiva es una especialidad primaria. Nos formamos nada más acabar la carrera de Medicina a través del MIR. En otros países es diferente aunque cada vez son más los que están adaptándose a este modelo. Todavía los hay que llegan a ello a través de otras especialidades. Se adquieren competencias muy transversales con competencias básicas y luego ya aspectos detallados de la medicina intensiva'.
Ahora mismo, en nuestro país, hay unos 4.500 intensivistas, un número escaso para atender la importante demanda que existe. En condiciones normales las camas de UCI de toda España están en torno a las 4.800 pero con la pandemia de COVID se han ampliado a unas 5.200. Todas ellas incluidas dentro de las 350 UCI (que engloba también las pediátricas). Son servicios de Medicina Intensiva que incluyen UCI, unidades de quemados y también de críticos.
¿Cómo se organiza el trabajo? La doctora Martín nos cuenta que 'unidades de 8-12 camas tienen unos 8 intensivistas para la cobertura diaria y de guardias. Posiblemente el número no da para cubrir todas las necesidades. La formación del médico intensivista es muy global, con unas competencias muy transversales de la atención de cualquier tipo de paciente crítico'.
Como jefa de Intensivos cree que el número de profesionales debería aumentar en los próximos años. Sin embargo, la especialidad no es muy demandada entre las nuevas generaciones. 'Yo creo que hay diferentes motivos. A veces por desconocimiento. En los últimos meses sí que ha cobrado relevancia pero que no siempre es bien conocida por los médicos que acaban la carrera. También es difícil por dedicación, guardias... o la sensación de tener siempre que hacer lo mismo'. ¿Qué conocimientos expresos requiere? 'La tecnología forma parte del día a día de nuestras unidades y requiere mucha actualización así como conocimiento de fisiopatología a nivel global que es la base de la especialidad'. Para ella el perfil del intensivista 'es una persona dinámica, a la que le gusta el trabajo en equipo y multidisciplinar'.
¿Qué se ha aprendido de esta pandemia en estos últimos meses? 'Es una enfermedad nueva que estamos viendo cómo evoluciona, sus complicaciones, cómo manejarla. Hemos aprendido a trabajar con recursos escasos, limitados, algo que nunca antes habíamos vivido. Establecer como repartirlos, racionalizarlos...'. Ella nos habla también de algo muy importante: la humanización de la medicina más crítica. 'Hemos visto que las visitas, la presencia de familias, el soporte de los profesionales o los cuidados al final de la vida se han visto un poco tambaleados'.
Y en contra de lo que se piensa el número de profesionales sanitarios contagiados en UCI por coronavirus ha sido menor que en otras especialidades. 'Probablemente porque ya estamos concienciados para trabajar con medidas de aislamiento y protección. Ya lo hacemos de forma habitual en otras circunstancias. Trabajamos más protegidos que en otros espacios donde los riesgos son menores. Hay una mayor cultura de seguridad y en ese aspecto nos lo ha puesto más fácil. Hemos tenido siempre mucha conciencia de ese riesgo'.