La moda del verano: rastrear puntos amarillos en un mapa o lo que es lo mismo Flightradar24 como pasatiempo
Los conflictos geopolíticos, los fichajes futbolísticos y las vacaciones de los famosos en aviones privados han intensificado la demanda de esta web, especializada en vuelos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Existen miles de usuarios en FlightRadar24, una web fundada en 2006 por dos aficionados suecos que permite seguir el tráfico aéreo en tiempo real. Su funcionamiento está basado en una red de más de 30.000 receptores ADS-B (Sistema de Vigilancia Dependiente Automática), repartidos a lo largo del mundo y gestionados en su mayoría por voluntarios, que reciben los datos de ubicación, velocidad o dirección de los aviones que los sobrevuelan. A pesar de gozar de un crecimiento sostenido e imparable durante la última década, las circunstancias geopolíticas o deportivas han dado un nuevo espaldarazo de seguidores a una aplicación que ya sueña con rivalizar con plataformas de la talla de Netflix o YouTube.
Con más de 700.000 espectadores rastreándolo de manera simultánea y casi tres millones conectando con la ruta del Boeing C-40C en algún momento, el controvertido viaje a Taiwán de Nancy Pelosi el pasado 2 de agosto marcó un nuevo hito para FlightRadar24. La expectación creada por la llegada a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, desafiando las advertencias de China, puso en jaque a los servidores de la web y obligó incluso a restringir el acceso de nuevos usuarios en algunos instantes. “Ha sido el vuelo más seguido de todos los tiempos por un amplio margen, ciertamente superó todas nuestras expectativas. La cantidad de espectadores desafió nuestra infraestructura”, admite a ICON Ian Petchenik, director de comunicación de la compañía. Ni siquiera la CNN pudo reunir a más espectadores frente a la pantalla que esta aplicación, que deja atrás otros datos históricos de audiencia como los cosechados durante el regreso a Moscú del opositor Alexéi Navalni, la evacuación contra reloj de Afganistán o la erupción del volcán Eyjafjallajökull en 2010.
Su popularidad fue importante durante el estallido del conflicto entre Ucrania y Rusia, convirtiéndose la zona en un campo de batalla y de huida para otros ciudadanos.
¿Cuál es el secreto para que miles de personas sigan con atención el movimiento casi imperceptible de un pequeño icono amarillo? “Es la oportunidad que ofrece a la gente de ser testigos en primera persona y en tiempo real de un momento histórico. Cuando lo lanzamos jamás imaginábamos que iba a convertirse en algo tan popular”, argumenta Petchenik. “Sencilla, intuitiva y gratuita” son algunas de las cualidades para explicar su éxito que añade Juan Manuel, que comenzó a utilizarla para seguir los viajes de amigos y familiares al extranjero quedando después fascinado por el servicio cuando la pandemia despejó de vuelos los cielos del planeta.
La curiosidad por escudriñar los movimientos de los ídolos trasciende el ámbito deportivo. A los 19 años, un universitario llamado Jack Sweeney se ha alzado como el pepito grillo particular de decenas de celebrities y en un fastidioso quebradero de cabeza para sus equipos de relaciones públicas. A través de su cuenta de Twitter Celebrity Jets, este joven monitorea y expone los desplazamientos de los aviones privados de famosos como Tom Cruise, Drake o Steven Spielberg gracias a los datos proporcionados por la web especializada ADS-B Exchange. La duración de algunos de estos trayectos, Kylie Jenner protagonizó uno de apenas 12 minutos, y la contaminación que emiten, ha indignado a buena parte de la opinión pública.
El propio Elon Musk llegó a ofrecerle 5.000 dólares a Sweeney con tal de que cerrara la cuenta “por razones de seguridad” y hasta un portavoz de Taylor Swift salió a defender a la cantante después de que fuera calificada como la famosa más contaminante por un estudio de la firma de marketing sostenible Yard. Entre el 1 de enero y el 29 de julio de 2022, el jet de la estrella del pop despegó en 170 ocasiones con una duración de media de 80 minutos por recorrido. El equipo de Swift alegó que el aparato es prestado habitualmente a otros usuarios.
Ya sea motivados por la excitación deportiva, la curiosidad geoestratégica o el cabreo ante la opulencia desmedida, lo cierto es que la adicción de los usuarios por frecuentar esta enorme terminal digital todavía no conoce techo.
De récord
El vuelo de Nancy Pelosi fue todo un hito para la página web. Según especifica la propia web, 2,9 millones de usuarios siguieron al menos "una porción" del vuelo SPAR19 de Pelosi entre Kuala Lumpur y Taipéi. El aterrizaje fue seguido por 708.000 personas, entrando de lleno en el plantel de récords de la página web.
No es para menos; recordemos que poco después de que el Gobierno de Biden confirmara el viaje de Pelosi a Taipéi, China desplegó en el estrecho de Taiwán unos cazas Su-35, afianzando una tensión entre estas potencias que ayudó a que los internautas vigilaran el aterrizaje de Pelosi, ya que se estaba observando casi en tiempo real. Llegó a un punto que la web se saturó y tuvo que limitar la actividad del sitio.
Otros momentos de Flightradar24 han involucrado a activistas como Alexei Navalny en 2021, que se vio obligada a volver a Moscú debido a ser la principal líder de la oposición a Putin. En España, sin ir más lejos, pudimos seguir el vuelo de Juan Carlos I, el rey emérito que tuvo que volver desde los Emiratos Árabes a España y cuyo vuelo pudo seguirse en FlightRadar24.