Tres de cada diez municipios en España ganan población en la última década

Según el INE, localidades como Aranguren en Navarra o Seseña en Toledo, han incrementado su población en más del 40%

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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España ganó 585.000 habitantes en la década 2011-2021, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística. Ahora somos 47’4 millones de habitantes. Baleares, Madrid y Canarias son las regiones que más crecen. Por contra, siete de cada diez municipios pierden población, una situación que afecta especialmente a Zamora, León y Cuenca. Otras localidades como Aranguren en Navarra o Seseña en Toledo han logrado incrementar su población en más del 40 por ciento.

Arraigar en la España rural

Son las familias jóvenes las que con mayor frecuencia se trasladan fuera de las grandes ciudades. Es el caso de Lucía, quien tras la pandemia se instaló con su marido y sus dos hijos en la localidad segoviana de Villacorta. Salió de Madrid al comienzo del confinamiento. Durante los meses de estado de Alarma ‘‘pensamos en el estilo de vida que estábamos llevando, en lo que queríamos para nosotros. Estar confinados nos hizo abrir los ojos y disfrutar la naturaleza’’. Finalmente decidieron instalarse.

A finales de 2020 terminaba su contrato en la administración pública y lo vió como una oportunidad para emprender algo además compatible con el teletrabajo de su esposo. Ha montado un negocio de diseño y venta de bolsos online, Lucandia.

‘‘Las zonas rurales son muy desconocidas. La gente viene aquí un día de excursión el fin de semana, y parece que los pueblos están abandonados. No solo hay gente mayor, hay mucha gente emprendedora en turismo, alimentación, agricultura, hay familias jóvenes y con niños… todo eso me animó a crear mi negocio. Creas una red, una comunidad de compañeros, que te ayudan y aconsejan, haces colaboraciones, compartes problemas y experiencias’’ señala Lucía.

Aunque en las zonas rurales mueren más personas de las que nacen, según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, más de 200.000 personas se han empadronado en municipios de menos de 5.000 habitantes desde 2018.

A la hora de elegir una nueva residencia, lo que hacemos ‘‘es poner en una balanza cuáles son los ingresos de mi hogar, mis objetivos en la vida, mis preferencias y empezar a seleccionar. ¿Pagar menos e irme más lejos, pagar más y quedarme en el centro?’’ explica Pedro Uceda, sociólogo de la Universidad Complutense de Madrid.

La falta de servicios, la gran disuasión para irse de la ciudad

La calma de la naturaleza y el tiempo para disfrutar, es lo que Lucía más valora. Están a una hora de Madrid. Sin embargo no todo es fácil:‘‘el gran problema de los pueblos es la falta de internet, cobertura y conexiones. Aquí no tenemos fibra óptica, cuando viene tormenta podemos estar incomunicados horas o hasta dos días. Y luego, si no tienes coche, no puedes vivir aquí, te tienes que ir fuera para comprar, al centro de salud y al colegio’’, explica Lucía.

La falta de internet e infraestructuras determinan que mucha población no quiera irse a vivir fuera de la ciudad. Por eso los municipios cercanos a grandes ciudades exigen a las administraciones superiores la inversión en sanidad, educación o transportes. Es el caso de Manilva (Málaga). Es uno de los 20 municipios que más ha crecido en España según el INE. Queda entre Algeciras y Marbella, a 40 minutos de ambas, y a una hora de Gibraltar y Málaga.

‘‘Nuestra población ha crecido en 3.000 habitantes desde 2017, la media de edad es de 41 años y vienen muchas familias jóvenes con uno o dos hijos. Pero en vacaciones nuestra población alcanza los 9.000 habitantes. Por eso demandamos más servicios públicos que dependen de otras administraciones: sanidad, educación y seguridad ciudadana’’, afirma Mario Jiménez, alcalde de este municipio.

Pedro Uceda asegura que ‘‘la forma de comunicarse con las grandes ciudades es esencial para el crecimiento de las ciudades’’. A este respecto, Mario Jiménez asegura que ‘‘los medios de transporte son la gran asignatura pendiente de la comarca de la Costa del Sol’’ reclama Jiménez. ‘‘Los municipios no estamos bien comunicados. Es esencial el tren litoral que una Málaga con Algeciras’’.

Huir de la imagen de ciudades-dormitorio

‘‘Hay muchos parques de viviendas construidos y con un precio reducido’’ explica Pedro Uceda. Muchas de estas viviendas proceden de la crisis de 2008. ‘‘Tras la crisis, muchas viviendas se quedaron vacías, y mucha gente de la capital se vino aquí, a vivir en ellas’’ explica Cándido Guerra, concejal de Transportes de Seseña (Toledo).

Aunque el precio bajo de los suelos es el principal atractivo para irse de la ciudad, los ayuntamientos no quieren que la nueva población se instale solamente para dormir. En el caso de Seseña ‘‘desde 2019 trabajamos para atraer tejido empresarial, inversores y conseguir que la gente se quede en Seseña a trabajar. Queremos equilibrar el desarrollo residencial con la creación de puestos de trabajo’’ explica Cándido Guerra.

Pero también es cierto que instalarse cerca de una gran ciudad o de poblaciones con oportunidades laborales y de ocio atrae población.‘'Cuando un municipio tiene centros culturales, deportivos y demás suele crecer, la alternativa es que esas opciones estén accesibles a menos de 30 minutos en coche por ejemplo para poder ir al cine o al teatro (...)”, explica Pedro Uceda.

Motivos para irse del pueblo y no volver

Aunque 3 de cada 10 pueblos de más de 10.000 habitantes crecen gracias a la cercanía a grandes núcleos urbanos y las estrategias de los ayuntamientos, la gran mayoría pierde población. El INE también apunta la lista de los 20 municipios con más de 10.000 habitantes que más población pierden, y la mayoría son asturianos. Uno de ellos es Mieres, a 20 km de Oviedo.

Elena es de esta localidad. Se fue a estudiar un máster a Madrid de industriales, luego buscó trabajo en Asturias, pero encontró una mejor oportunidad en la capital. ‘‘En el momento en que se te pasa por la cabeza tener una trayectoria profesional con buenas expectativas y no estancarte, se me quita de la cabeza la idea de Asturias. En todo caso si trabajas en la administración, sanidad o educación puedes planteártelo. Lo poco que queda de industria no tiene futuro. No me importaría volver a Asturias si me garantizasen un trabajo con las condiciones que tengo en Madrid’’.

Si la población se va, las zonas despobladas no recibirán inversión. Otro problema es ‘‘el mantenimiento de los pueblos. Si no se cuidan, si sus entornos como los montes se abandonan, aumenta el riesgo de incendio. También se pierden tradiciones culturales’’, concluye Uceda.