El viento da una tregua en Castellón, donde el fuego de Bejís se ha dado por estabilizado

El viento ha originado este sábado por la tarde algunos rebrotes en el incendio forestal iniciado en Bejís (Castellón), sobre todo en la zona de El Toro (Castellón) y Andilla (Valencia), pero han sido atajados y se espera que este domingo por la mañana se pueda autorizar el regreso a los municipios que aún están desalojados.

Así lo ha señalado el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras la última reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), quien ha considerado que "la resolución del incendio avanza de manera positiva" y ha explicado que durante la noche trabajarán sobre el terreno unas 300 o 400 personas.

Puig ha señalado que el viento ha soplado finalmente en la tarde de este sábado con menos fuerza de la que se esperaba -la previsión era que llegara a los 30 o 40 kilómetros por hora y se ha quedado en los 20-, y ha especificado que el flanco norte del incendio, en la zona de El Toro y Andilla, es donde ha habido más rebrotes y es la que más preocupa.

El incendio, que ha quemado ya 19.000 hectáreas en un perímetro de 140 kilómetros, sigue activo, aunque en una situación "de mucha estabilización", ha explicado Puig, quien, no obstante, ha destacado que sigue habiendo zonas con "mucha temperatura" en las que en algún momento reaparece la llama.

Ha precisado que este domingo a las diez de la mañana habrá una reunión tras el primer vuelo de reconocimiento en la zona y se espera que a lo largo de la jornada se pueda autorizar ya el regreso a sus casas de los vecinos de Teresa y Sacañet, en Castellón, así como de las tres pedanías de Andilla (Valencia) desalojadas.

Los medios aéreos que trabajarán este domingo en la zona del incendio serán 23, y de nuevo se espera que la tarde sea la franja del día más complicada debido a que hará más calor, soplará más viento y habrá menos humedad.

Puig ha señalado finalmente que no ha habido ninguna incidencia en los municipios cuyo vecindario ya ha podido volver hoy a sus casas -Bejís y Torás, en Castellón-, un regreso que se ha producido con normalidad a la espera de resolver cuestiones como el tratamiento del agua potable para que se pueda beber la del grifo.

Ha explicado que, junto a la "alegría evidente" por volver a casa, al mismo tiempo estas personas se han encontrado con un "desastre ecológico y medioambiental", pero ha insistido en que la Comunitat Valenciana va a estar al lado de las personas y pueblos afectados.