¿Por qué tenemos diferentes grupos sanguíneos?

La sangre se clasifica en cuatro grupos: A, B, AB y O que pueden tener un Rh positivo o negativo

Los grupos sanguíneos son: A, B, AB y O y los Rh son positivo o negativo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Los Grupos Sanguíneos son una clasificación de la sangre. Por ello, lo primero de todo es saber qué es ese líquido rojo, común a todos los vertebrados y que corre por nuestras venas.

"¿Ves?: tengo sangre

en las venas...

En estas venas

verdes, frágiles

que se enredan

como ríos de mapa entre la carne"

(La sangre que también ha corrido por versos, muchos versos, como los que componen "Revelación" de la poeta cubana y Premio Cervantes, Dulce María Loynaz).

En definitiva, la sangre es un líquido, generalmente de color rojo, que circula por las arterias y venas del cuerpo de las personas y de los animales, se compone de una parte líquida o plasma y de células en suspensión: glóbulos rojos o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas, y cuya función es distribuir oxígeno, nutrientes y otras sustancias a las células del organismo, y recoger de estas los productos de desecho.

Las investigaciones del médico vienés Karl Landstiener fueron decisivas para las transfusiones

Las investigaciones del médico vienés Karl Landstiener fueron decisivas para las transfusiones

Karl Landsteiner, su empeño en investigar la sangre que ha salvado millones de vidas

Este médico vienés, que ya antes de terminar la carrera de medicina comenzó a hacer investigaciones bioquímicas, descubrió entre 1901 y 1903 que cuando se realizaban transfusiones de sangre entre personas, ocurría que corpúsculos de la sangre del donante se agrupaban y rompían los vasos sanguíneos del receptor por la liberación de hemoglobina. Se buscaba salvar a una persona y lo que se conseguía era ocasionarle o un shock, o ictericia o hemoglobinuria -presencia de sangre en la orina-. Lo que venía a confirmar lo que ya había descubierto otro médico alemán, Leonard Landois, en 1875, cuando el hombre recibía transfusiones de sangre de otros animales.

Karl Landsteiner, fue reconocido desde el principio de su actividad como médico e investigador por sus hallazgos en anatomía mórbida e inmunología; por demostrar que la causa de la poliomielitis se podía transmitir a los monos inyectando en ellos material preparado al moler las médulas espinales de los niños que habían muerto por esta enfermedad; y por realizar numerosas contribuciones tanto a la anatomía patológica, como a la histología y la inmunología. Pero su nombre estará siempre unido a la clasificación de la sangre de los seres humanos en los grupos sanguíneos por lo que recibió en 1930 el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.

Hasta el final de su vida, Landsteiner continuó investigando los grupos sanguíneos y la química de los antígenos, anticuerpos y otros factores inmunológicos que ocurren en la sangre. Uno de sus grandes méritos fue introducir la química al servicio de la serología.

Ver esta publicación en Instagram Compatibilidad sanguínea! @enfermeriacreativa �� �� �� �� #enfermeria #medicina #112 #urgencia #emergencia #hospital #enfermera #nurse #curar #urgencias #emergencias #ambulancia #rcp #enfermeriavisible #helicoptero #trauma #politrauma #politraumatizado #ecg #electro #electrocardiograma #hemorragia #gruposanguineo Una publicación compartida de Enfermera de emergencias (@enfermera_emergencias) el 14 Mar, 2018 a las 6:09 PDT

Las diferencias entre los grupos sanguíneos

Como ha ocurrido en muchísimas ocasiones a lo largo de la historia con los grandes descubrimientos, no se reconoció la importancia de la clasificación de los grupos sanguíneos de Landsteiner hasta 1909.

A,B y O fueron los primeros grupos sanguíneos descubiertos por Landsteiner

A,B y O fueron los primeros grupos sanguíneos descubiertos por Landsteiner, el AB fue descubiertos por dos de sus discípulos.

Fue este año cuando el médico, investigador, clasificó la sangre de los seres humanos en los ahora conocidos grupos A, B, O y AB y demostró que las transfusiones entre individuos de los grupos A o B no resultan en la destrucción de nuevas células sanguíneas y que esta catástrofe ocurre solo cuando una persona se transfunde con la sangre de una persona que pertenece a un grupo diferente. Hasta esta clasificación de la sangre las transfusiones no habían funcionado, al mezclarse tipos sanguíneos incompatibles. Landsteiner descubrió los tres primeros, el cuarto tipo -AB- fue fruto de las investigaciones de sus discípulos, Alfredo de Castello y Adriano Sturli.

Anteriormente, en 1901-1903, Landsteiner había sugerido que, debido a que las características que determinan los grupos sanguíneos se heredan, los grupos sanguíneos pueden usarse para decidir casos de paternidad dudosa.

Entre 1919 y 1922, Karl Landsteiner escribió doce artículos sobre nuevos haptenos que había descubierto, sobre conjugados con proteínas capaces de inducir anafilaxia y problemas relacionados, y también sobre la especificidad serológica de las hemoglobinas de diferentes especies de animales.

Con la base de los descubrimientos del Premio Nobel de Medicina, y con su colaboración hasta su muerte, se han desarrollado investigaciones posteriores que nos han ido aportando más conocimientos fundamentales en medicina como los antígenos que hacen que el organismo genere defensas contra sí mismo, fabricando anticuerpos que ayudan a combatir virus y otros agentes (algo que tanto nos suena en tiempos de lucha contra el coronavirus y la lucha contra la COVID-19). Un hallazgo relevante porque es la causa de la incompatibilidad y el rechazo de los grupos sanguíneos. Cabe destacar que esta definición está ausente en la clasificación AB.

En 1940, junto con el experto en biología Alexander Salomon Wiener, descubrieron otra característica determinante de la sangre y que se denomina factor Rh que "es una proteína heredada que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos. Si tu sangre contiene esta proteína, eres Rh positivo. Si tu sangre carece de esta proteína, eres Rh negativo".

Rh positivo es el grupo sanguíneo más frecuente. Tener un grupo sanguíneo Rh negativo no es una enfermedad y, generalmente, no afecta la salud. Sin embargo, puede afectar el embarazo. El embarazo necesita un cuidado especial si eres Rh negativo y tu bebé es Rh positivo (incompatibilidad Rh). Un bebé puede heredar el factor Rh de cualquiera de los padres.

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