COSTAS INVESTIGACIÓN

Arranca "TREC", la expedición científica que radiografiará la costa europea

Numerosos centros de investigación y fundaciones europeas se han embarcado en la expedición "TREC" (Traversing European Coastines), que durante dos años va a estudiar el impacto humano en medio centenar de regiones costeras de 22 países europeos para radiografiar la biodiversidad a diferentes escalas, desde la molecular hasta la comunitaria.

Agencia EFE

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Numerosos centros de investigación y fundaciones europeas se han embarcado en la expedición "TREC" (Traversing European Coastines), que durante dos años va a estudiar el impacto humano en medio centenar de regiones costeras de 22 países europeos para radiografiar la biodiversidad a diferentes escalas, desde la molecular hasta la comunitaria.

Los científicos analizarán, gracias a las últimas tecnologías en biología molecular y celular que permiten estudiar sobre el terreno los mecanismos de la vida con un nivel de detalle que hasta ahora no era posible, los ecosistemas costeros y su respuesta a los cambios, con el foco puesto en conseguir minimizar el impacto futuro de esos factores externos y antropogénicos sobre la biodiversidad de la costa.

La expedición está liderada por el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), del que forman parte 28 países y más de 100 grupos de investigación, y en la misma colaboran el Centro Europeo de Recursos Biológicos Marinos (EMBRC, por sus siglas en inglés) y la Tara Ocean Foundation, además de numerosas instituciones científicas, donantes y patrocinadores.

Las costas europeas son entornos muy ricos en biodiversidad, que a la vez representan importantes emplazamientos industriales, culturales y patrimoniales, han corroborado las instituciones científicas involucradas en el proyecto, y han observado que el 40 por ciento de la población europea vive en una región costera, y muchas sociedades se han definido por sus relaciones con el mar.

El proyecto parte de la base de que los mares y costas representan ecosistemas clave que albergan una enorme riqueza de biodiversidad y desempeñan un papel fundamental en la estabilidad y sostenibilidad de otros ecosistemas mayores, pero las interferencias antropogénicas -como la contaminación, la agricultura, la construcción- o el cambio climático están provocando la pérdida acelerada de la diversidad genética de las especies y la destrucción de ecosistemas.

Para minimizar el impacto futuro de esos factores externos sobre la biodiversidad costera, los investigadores han incidido en la importancia de comprender las bases moleculares y celulares sobre cómo los organismos interactúan en los ecosistemas y cómo estos reaccionan a esas presiones externas.

"Nuestros océanos y nuestros suelos esconden todavía un sinfín de preguntas sin respuesta, pero de gran importancia", ha señalado en un comunicado difundido hoy la directora general del EMBL, Edith Heard, quien se ha mostrado convencida de que la expedición TREC "cambiará esta situación".

Los investigadores, gracias a los avances científicos y tecnológicos de los últimos años, disponen en la actualidad de las herramientas y los conocimientos necesarios para documentar, examinar y sondear ecosistemas costeros a nivel molecular y en tiempo real, han subrayado los promotores de la iniciativa.

La expedición examinará la biodiversidad y la adaptabilidad de la vida a escala molecular en un total de 120 puntos costeros de muestreo, repartidos en 46 regiones en 22 países europeos durante 2023 y 2024.

Los científicos recogerán muestras de tierra, sedimentos, aerosoles y agua, así como organismos modelo seleccionados y numerosos datos medioambientales, además de información sobre factores como la presencia de contaminantes, antibióticos, pesticidas u hormonas.

Los laboratorios móviles del EMBL incluirán numerosos avances científicos y tecnológicos (de microscopía óptica, microscopía electrónica o de genómica unicelular).

Las muestras biológicas pueden ser frágiles, ya que en cuanto el agua o la tierra se sacan de su entorno natural, los organismos y ecosistemas que contienen empiezan a cambiar, por lo que los investigadores confían en que al llevar al terreno herramientas avanzadas de laboratorio podrán abordar cuestiones totalmente diferentes.

Además de la vertiente científica, la expedición incluye numerosas actividades de participación ciudadana y educación escolar a lo largo de la ruta, para que los ciudadanos puedan conocer de primera mano la trascendencia de la biología molecular para afrontar los retos de la salud humana y del planeta.