Uganda ordena el cierre de las redes sociales y Twitter denuncia que se están violando los "derechos humanos"
El país ha tomado esta drástica decisión 48 horas antes de que se celebren elecciones, afectando a Facebook, WhatsApp y Twitter
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Venimos de una semana en la que la libertad de expresión, los derechos fundamentales y la neutralidad de las redes están en el centro del debate público. A raíz de la toma del Capitolio de los Estados Unidos por parte de los exaltados seguidores de Donald Trump Twitter, la red social preferida por el presidente saliente, decidió cerrarle la cuenta, así como Facebook que tiene bloqueado a Trump de forma indefinida.
Muchos han sido los usuarios que han tratado de promocionar otros servicios de redes sociales como alternativa a Twitter, al considerar que no se estaba respetando la neutralidad que le presuponían a la empresa mientras que Twitter, por su parte, se ha escudado en un incumplimiento de sus políticas y en los mensajes incendiarios del presidente. Es así como Parler entró en escena para volver a caer en el olvido en prácticamente el mismo tiempo en el que se encumbró.
Esta red social, utilizada por los sectores conservadores norteamericanos recibió fuertes presiones, cuando no ataques, de las grandes corporaciones tecnológicas de nuestro tiempo. Apple y Google decidieron retirar la aplicación de sus tiendas de aplicaciones y finalmente Amazon remató la intentona de Trump y sus fieles de terminar con la hegemonía de Twitter al retirarla de sus servidores. En nuestro país, políticos como Santiago Abascal (Vox), Bea Fanjul (PP) o Juan Carlos Girauta (ex-Ciudadanos) se abrieron cuentas en la efímera experiencia social.
El bloqueo social en Uganda y la queja de Twitter por sus "derechos humanos"
Con todo este contexto, nos encontramos con que el gobierno de Uganda ha ordenado este martes a todos los proveedores de Internet, 48 horas antes de las elecciones generales que se celebrarán este jueves, bloquear el acceso de las redes sociales y aplicaciones de mensajería más populares, incluidas Facebook, Twitter y WhatsApp, hasta nuevo aviso. Un anuncio que no ha gustado nada a la mismísima Twitter:
"Antes de las elecciones en Uganda, hemos conocido que a los proveedores de servicios de Internet se les ordena bloquear las redes sociales y las aplicaciones de mensajería. Condenamos enérgicamente los cierres de Internet: son enormemente dañinos, violan los derechos humanos básicos y los principios de un Internet Abierto", ha bramado la red social del pajarito azul.
Un hecho que no pocos usuarios de Twitter han visto como una paradoja en estos tiempos en los que la censura, la neutralidad o los discursos de odio se han convertido en elementos que cada vez más nublan la discusión política.
¿Qué ha pasado en Uganda?
La directora ejecutiva de la Comisión de Comunicaciones de Uganda (UCC, por sus siglas en inglés), Irene Kaggwa Sewankambo, hizo esa petición a través de una carta filtrada hoy a los medios de comunicación.
Aunque el portavoz de la UCC no ha respondido a las llamadas telefónicas de Efe para confirmar la autenticidad de esa carta, usuarios de todo el país han reportado interrupciones constantes de las conexiones de internet desde esta mañana.
En un país donde el 80 % de la población tiene menos de 30 años y al menos el 40 % de los ciudadanos -17 millones de personas- ahora son usuarios activos de internet, las redes sociales han mantenido un peso importante para expandir la popularidad del principal opositor, el músico Bobi Wine.
Con 38 años -la mitad de edad que el presidente actual-, canciones pegadizas y discursos transgresores, Wine ha prometido a sus millones de seguidores una "Uganda nueva y libre donde cualquiera pueda estar en desacuerdo con quienes ostenten el poder", si bien su discurso carece de un marco ideológico claro.
Por su parte, el presidente Yoweri Kaguta Museveni, en el poder desde 1986 y que ahora busca su sexta reelección, no duda en calificar al opositor y a sus simpatizantes como "agentes del caos" a los que es necesario combatir.
Las autoridades ugandesas, que han habilitado más de 34.000 centros de votación por toda la nación, han prometido mano dura contra los "alborotadores", por lo que muchos temen que estos comicios se vean empañados por brotes de violencia.
Al menos 54 personas fueron asesinadas a mediados de noviembre en la capital, Kampala, y otras ciudades de Uganda, cuando la Policía dispersó con disparos protestas multitudinarias contra el arresto de Wine.