Destacan Luis Miguel Castrillón y un toro de Achury Viejo en Cali

El torero colombiano Luis Miguel Castrillón y un toro de la ganadería Achury Viejo escribieron la primera página de oro de la Feria de Cali 60 años.

El diestro local se convirtió en el primer alternante en salir por la puerta grande en el actual ciclo de Cañaveralejo, mientras Velero, el ejemplar del hierro que pasta en la Sabana de Bogotá, fue premiado con la vuelta al ruedo póstuma.

Para llegar a ese techo de la tarde, ambos protagonistas se aliaron en una faena en la que la bravura del toro trajo la emoción, mientras Castrillón supo administrar en tiempos y espacios esa condición del animal.

De principio a fin, Velero tuvo acometividad y franqueza. No menos su lidiador, en términos de temple y mando. Un certero espadazo puso fin a la obra y no faltaron pañuelos en los tendidos para pedir los máximos trofeos, otorgados por el Palco presidencial.

En el sexto de la tarde, Castrillón intentó redondear su jornada, pero el toro se guareció en las tablas.

Para el experimentado David Mora, otra pudo ser su suerte si acierta con el acero en el primero de la corrida, un toro noble al que supo llevar en los vuelos de sus engaños. El cuarto ayudó poco para la causa de Mora, porque salía suelto de los muletazos.

Alberto López Simón, también español, se encontró con el material menos potable, sus toros no valieron. Sin embargo, en el quinto logró sacar agua de una piedra, aunque sin poder rematar el esfuerzo por falta de colaboración de su enemigo.

Quienes también se lucieron fueron los subalternos. Banderilleros como el colombiano John Jairo Suaza y el hispano Ángel Otero se dejaron ver con sendos pares de banderillas, así como Plácido Sandoval y Clovis Velásquez en las varas, ante una concurrencia que no superó la media entrada y que disfrutó, además, de tarde fresca.

Cali (Colombia), miércoles 27 de diciembre de 2017. 2ª de Feria. Un tercio de plaza.

Toros de 

, bien presentados y de juego desigual. Se premió con la vuelta al ruedo al tercero de la tarde. Noble el primero. Los otros cuatro no trascendieron y buscaron refugio en las tablas o se quedaron cortos de embestida.

David Mora, saludos tras dos avisos y saludos.

Alberto López Simón, silencio y silencio.

Luis Miguel Castrillón, dos orejas y silencio.