El Fandi enardece y sale a hombros en la primera de la Peregrina

El Fandi, fiel a su estilo, exhibió toda su variedad capotera con sus dos toros. No faltó de nada. Largas cambiadas, verónicas, delantales, chicuelinas, tafalleras, gaoneras y zapopinas, a las que dio continuidad con sendos explosivos tercios de banderillass.

Muleta en mano también hizo el granadino un desglose de su tauromaquia en la que hubo rodillazos, pases sobre ambas manos, alardes y adornos que gustaron, y mucho a los tendidos, que le premiaron con una oreja de cada toro tras matarlos de forma efectiva con la espada.

Pablo Aguado nada más que pudo mostrar su gran capote frente al tercero, un manso que se acabó enseguida y desarrolló mal estilo con el que el sevillano quedó prácticamente inédito. Y con el sexto bis, algo similar, es decir, cositas sueltas ante otro toro manso y sin fortaleza alguna.

Más allá del marcador de trofeos, que se quedó en uno solo, Diego Ventura ofreció una importante tarde de rejoneo. Ya en su manso primero brilló sobremanera con Fino, en un tercio de banderillas de alto nivel, y con Remate, con el que puso tres cortas al violín. La falta de contundencia con el rejón final y la frialdad de abrir le privaron de tocar pelo.

Lo grande llegó en el cuarto, al que cuajó una rotunda faena en la que los mejores momentos llegaron sobre Lío y, sobre todo, con Dólar, con el que puso hasta dos pares a dos manos sin cabezada. Certero con el rejón de muerte le pidieron con fuerza las dos orejas, pero el usía, incomprensiblemente, dejó el premio en singular.

Pontevedra, sábado 10 de agosto de 2019. 1ª de Feria. Tres cuartos de plaza.

Dos toros para rejones de 

, mansurrón el primero y más colaborador el cuarto; y cuatro en lidia ordinaria de 

, el sexto como sobrero, de aceptable presentación y juego desigual. Destacó el quinto.

El rejoneador Diego Ventura, ovación y oreja con fuerte petición de la segunda y dos vueltas al ruedo.

David Fandila "El Fandi", oreja y oreja.

Pablo Aguado, silencio y silencio.